Inocentes los jóvenes detenidos en la Fórmula 1

15, julio 2021

Después de 5 años de enfrentar a la justicia para demostrar su inocencia Arturo “G” logró vencer las acusaciones de la entonces Procuraduría General de Justicia de la CDMX y demostró su inocencia por lo que ahora exige a la institución emita una disculpa pública como reparación del daño.

En octubre de 2016, cuando se celebraba el Gran Premio de la F1 en la CDMX, Arturo y dos de sus amigos adquirieron por reventa dos boletos para la zona VIP y al estar frente a las carreras de los autos más veloces del mundo, fueron detenidos por policías bancarios.

A los tres, los acusó el Ministerio Público por los delitos de robo a casa habitación y encubrimiento por receptación.

Un juez de control del Tribunal Superior de justicia los vinculó a proceso sólo por el delito de encubrimiento por receptación,  ya que el Ministerio Público no pudo acreditar con pruebas el robo a una residencia en la zona de San Jerónimo el cual fueron sustraídos los boletos para dicho evento.

A partir de ese momento vino el viacrucis para la familia de Arturo “G” y sus amigos, ya que la “orden” al Ministerio Público era demostrar a toda costa la culpabilidad con los medios de prueba que existieran para demostrar la culpabilidad de los 3 chicos que en ese momento estudiaban sus respectivas carreras, aseguraron Luis Miguel Campos y Simón Herrera del despacho Campos & Uribe.

Explicó que en noviembre de 2017 el Juez José Guadalupe Aviña del Tribunal de Enjuiciamiento lo sentenció a Arturo “G” y sus amigos a 2 años de prisión y una multa de 3 mil 652 pesos al encontrarlos culpables por el delito de encubrimiento por receptación.

 El penalista señaló que este caso fue uno de los primeros juicios orales en la CDMX y el ministerio público mostró su poca preparación para litigar un caso en el sistema procesal penal acusatorio.

“Esta defensa mostró que la fiscalía no tenía ninguna prueba para demostrar que estas personas habían robados un boleto y segundo que no tenían conocimiento que esos boletos eran robados, situación que, derivado que en ese entonces de Mancera le gustaba demostrar siempre que tenía culpables, nos condenaron en primera instancia y posteriormente también junto con el poder judicial nos confirmaron esa sentencia.

“Nosotros como defensa empezamos a llevar unos amparos  de juicio directo para ir en contra de esa sentencia y en dos ocasiones ganamos esos amparos y le dieron la libertad al magistrado para que volviera a resolver tomando ciertas consideraciones”, apuntó.

Sin embargo, el magistrado Alfonso Guerrero Martínez, volvió a confirmar la sentencia, pese al criterio del Poder Judicial Federal.

En un tercer intento, la pesadilla terminó y el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal el Primer Circuito, otorgó un amparo liso y llano, por lo que ordenó la libertad inmediata y el levantamiento de las medidas cautelares para Arturo “G”.

La defensa de Luis Miguel Campos impulsó dicha determinación que dejó en evidencia la carga desmedida en la “fabricación” de pruebas de la entonces PGJ-CDMX.

La sentencian de absolución que confirmó la inocencia de los tres jóvenes se dictó el 24 de junio 2021.

Ahora, esperan que la Fiscalía capitalina de deslinde de la “fabricación  de pruebas” y ofrezca una  disculpa pública, tras cinco años de trastornos por falsas acusaciones.