Foto: Cruz Azul Cruz Azul logró el triunfo sobre el cuadro cafetalero del Once Caldas con gol en solitario de Ignacio Rivero, en cotejo que tuvo como escenario el Estadio Luis “Pirata” Fuente en Veracruz, dentro del cuadrangular International Football Cup, que se realizó para la reinauguración del inmueble.
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La Máquina dirigida por Nicolás Larcamon se quedó con el triunfo ante el conjunto colombiano, para avanzar a la Final, en donde enfrentará el próximo domingo a Mazatlán, quien derrotó a Newell’s Old Boys.
En un encuentro lleno de intensidad y emociones, Cruz Azul se impuso 1-0 al Once en el estadio Luis Pirata Fuente.
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— CRUZ AZUL (@CruzAzul) July 4, 2025
Con un gol de cabeza de Ignacio Rivero en el minuto 60, los cementeros sellaron una victoria trabajada ante un cuadro colombiano que, pese a sus esfuerzos, no logró romper la defensa celeste.
Desde el pitazo inicial, La Máquina tomó las riendas del encuentro. A los 2 minutos, los celestes ya mostraban su intención de dominar, moviendo el balón por toda la cancha y ejerciendo una presión alta que obligó al Once Caldas a replegarse en su terreno.
Apenas al minuto 4, Gamboa estuvo cerca de abrir el marcador con un disparo cruzado que se estrelló en el poste, dejando al arquero colombiano como mero espectador.
El juego se tornó friccionado en los primeros compases, con ambos equipos luchando por imponer su ritmo en la media cancha. Cruz Azul, fiel a su estilo, paseaba la pelota en busca de espacios, aunque carecía de profundidad en los últimos metros.
Por su parte, el Once Caldas intentó responder con contragolpes, liderados por un incisivo Dayro Moreno, quien al minuto 19 rozó el gol con un potente disparo que se fue apenas desviado del arco defendido por los cementeros.
El partido mantuvo un ritmo intenso, con los celestes generando peligro constante, pero sin concretar.
Al 30, Luka Romero intentó sorprender con una finta y un disparo que terminó bloqueado por la zaga colombiana.
El Once Caldas, por momentos, mostró destellos de peligro, especialmente con Moreno, quien al 34 estuvo cerca de abrir el marcador con un tiro que se fue desviado.
Tras una pausa para la rehidratación, el encuentro continuó con la misma tónica: Cruz Azul dominaba, pero la sólida defensa del Once Caldas frustraba sus intentos.
Al 47, los cementeros salieron con renovada determinación, y al 49, Mateusz Bogusz probó suerte con un disparo de larga distancia que se fue por encima del arco.
El empate a ceros persistía, con los colombianos replegados, aguardando su oportunidad al contragolpe.
El momento clave llegó al minuto 60, cuando Ignacio Rivero se elevó dentro del área para conectar un certero cabezazo que rompió el cerrojo del Once Caldas, desatando la euforia de la afición celeste que predominaba en las gradas del Luis Pirata Fuente, pero que no se llenó.
El gol dio un nuevo aire a La Máquina, que recuperó el control del balón y buscó ampliar la ventaja con ataques veloces.
El Once Caldas, obligado a reaccionar, adelantó líneas y tuvo mayor posesión, pero su falta de precisión en los tres cuartos de cancha les impidió generar peligro real.
Al 67, los colombianos perdían el balón con facilidad, mientras los cementeros, aunque más cautos tras el gol, seguían buscando espacios.
Hacia el final, el cuadro de la Noria controló el ritmo del partido, paseando la pelota con calma y neutralizando los intentos desesperados del Once Caldas por empatar.
En los últimos minutos, con el cuadro colombiano rendido y los aficionados celestes celebrando en las tribunas, Cruz Azul mantuvo la ventaja sin mayores sobresaltos. El silbante añadió cuatro minutos de compensación, pero el Once Caldas, sin ideas ni fuerza, no logró inquietar el arco cementero.
Tras este resultado, la Máquina Cementera de la Cruz Azul se medirá al Mazatlán FC en la final del torneo este domingo.
