AIDA RAMÍREZ
Foto: CCE
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE), ONU México y la organización Agenda Migrante, instalaron de manera formal un grupo de trabajo para la puesta en marcha del Modelo migrante seguro, ordenado, humano y productivo en el país.
Lo anterior con el objetivo de detectar ofertas laborales para los migrantes, capacitarlos y vincularlos exitosamente con las empresas, además de trabajar en la documentación ágil y expedita necesaria, en congruencia con la visión de Dimensión Social del empresariado para fomentar esquemas integrales y transversales de coordinación social y productiva, así como una política de interculturalidad e inclusión en México.
Uno de los retos a los que diversas instituciones se han enfrentado, se aseguró, es la inclusión financiera de las personas en movilidad, en donde Eunice Rendón, de Agenda Migrante, asegura que solamente dos bancos abren cuentas a migrantes en movimiento en el país.
En ese tenor, Eduardo Osuna Osuna, director general de BBVA México, dijo a pregunta expresa que, la institución efectivamente, no está colocando tarjetas de crédito a migrantes, sino más bien “abriendo cuentas de pasivo para migrantes, tras un convenio con organismos españoles como la Cámara de Comercio Española, la Embajada de España y de la Unión Europea, así como un organismo de migrantes.
“Con esto, los migrantes que están siendo contratados por empresas, nosotros les estamos aperturando la cuenta de nómina, y el siguiente paso, es darles una tarjeta de crédito -si así lo solicitan-, y es el proceso natural de otorgamiento”.
En tanto, durante el evento, se aseguró que el impulso a la iniciativa del CCE, ONU-México y Agenda Migrante se da en el marco de los esfuerzos del sector privado por ofrecer una alternativa que ayude a frenar la crisis migratoria que atraviesa nuestro país en la actualidad.
Lo anterior, ofreciendo un empleo formal y digno a las personas que dejan su país de origen en busca de mejores oportunidades y condiciones de vida para ellos y sus familias.
Y, al mismo tiempo, aminorar la falta de personal capacitado que ha venido padeciendo la industria nacional en los últimos años en diversos sectores, como el manufacturero, de la construcción, hotelero y agrícola, entre otros.
El Grupo de Trabajo estuvo encabezado por Francisco Cervantes, presidente del CCE; Peter Grohmann, coordinador residente de las Naciones Unidas en México; y Eunice Rendón, Coordinadora de la organización Agenda Migrante.
Asimismo, se sumaron a los trabajos Rodrigo Morales, director general de Impulso Económico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); Antonio Vidal, director general de Control y Verificación Migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM); Cinthia Pérez, directora General para Refugiados de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR); Patricia Yáñez, representante de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
También, Sergio Otal, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); Francisco Domínguez, subdirector de la Coordinación de Enlace Operativo de la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo (DGCFT) de la Ciudad de México y los Centros de Formación CECATI; y Gerardo Ancira, representante de TENT Partnership for Refugees México.
Se informó que durante la reunión se destacaron los avances y buenas prácticas que existen en torno a la inclusión productiva e integral de los migrantes en México, pero también los retos a los que varias instituciones se han enfrentado, como la inclusión financiera de las personas en movilidad y la necesidad de una vinculación más estrecha entre el sector productivo, las organizaciones pro migrantes y las instituciones gubernamentales para generar un modelo efectivo e inclusivo.
En este sentido, se aseguró que el Grupo de Trabajo “pudo definir su estrategia con el apoyo de las autoridades en la materia, así como de organizaciones nacionales e internacionales expertas en el fenómeno migratorio”.
El empresariado mexicano reiteró su compromiso de promover flujos ordenados, regulares, seguros y planificados de trabajadores migrantes y sus familias, por el bien y la prosperidad de nuestro país, pero sobre todo con irrestricto apego a los derechos humanos y siempre buscando la mayor protección de los grupos más vulnerables.
