Islas de calor provocan aumento de 3 grados en la temperatura de la CDMX

PATRICIA RAMÍREZ   La Ciudad de México registra un aumento de 4 grados centígrados en su temperatura en relación con el siglo pasado, debido a los estragos del cambio climático global y preponderantemente por el efecto isla de calor, generado por la gran cantidad de asfalto, cemento y otros materiales de construcción que guardan calor

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PATRICIA RAMÍREZ

 

La Ciudad de México registra un aumento de 4 grados centígrados en su temperatura en relación con el siglo pasado, debido a los estragos del cambio climático global y preponderantemente por el efecto isla de calor, generado por la gran cantidad de asfalto, cemento y otros materiales de construcción que guardan calor y lo liberan lentamente.

Y es que, de esos cuatro grados tres son resultado de las islas de calor presentes en la Ciudad de México, advirtió el coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático (PINCC) de la UNAM, Francisco Estrada Porrúa.

El economista explicó que la isla de calor es un fenómeno que experimentan las zonas urbanas donde se aprecian altas temperaturas debido a la actividad humana, causadas principalmente por los edificios, aceras o asfaltos, que absorben más calor y lo liberan lentamente.

El especialista detalló que hay factores que determinan el clima urbano: el cambio climático global, que altera las condiciones planetarias y tiene una expresión regional y local, estos incluyen los factores geográficos (latitud y longitud); procesos dinámicos como El Niño o la Niña; contaminantes atmosféricos con aerosoles y carbono negro; y la isla de calor urbana, acotó.

“En un escenario de altas emisiones vemos que el planeta se puede calentar entre dos o 4.5 grados, y eso es similar a lo que se han calentado las grandes ciudades por la isla de calor; de ahí la importancia de ver estos efectos conjuntos”, puntualizó.

El también doctor en Economía Ambiental por la Universidad Libre de Ámsterdam agregó que 2021 fue el sexto año más caliente para mil 800 millones de personas, y eso seguirá así porque las ciudades tienen en la isla de calor una fuente adicional de calentamiento.

En el caso de las grandes concentraciones poblacionales, como la Ciudad de México, el efecto de estas islas de calor es equivalente a lo que se obtendría en los escenarios más drásticos de cambio climático a nivel global, es decir, alrededor de 2.5 y 4.5 grados, aunque se prevé que en algunos casos para la mitad de este siglo el aumento podría llegar hasta 8 grados, generando consecuencias devastadoras.

Entre las soluciones que propone el especialista de la UNAM es que a nivel global los países cambien el 50 por ciento de sus techos a techos verdes o frescos y sustituir el pavimento a fresco para bajar la isla de calor.

En la Ciudad de México la intensidad de la isla de calor muestra que las alcaldías con un índice de desarrollo menor e ingreso per cápita bajo son las que tienen la isla de calor mayor, con lugares que están más allá de los 4 grados Celsius. Cuando se cruza esta información con el Atlas de Riesgos, se observa que el patrón coincide con los riesgos de temperaturas máximas.