Jake Paul ha dado un poderoso golpe fuera del ring. El polémico boxeador y estrella de YouTube, que está a punto de enfrentar a Julio César Chávez Jr, adquirió el icónico rancho Southlands de 22.8 km² en el estado de Georgia, por 39 millones de dólares. Una más de sus excentricidades, en la víspera del anhelado combate ante el mexicano en el Honda Center de Anaheim, California.

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La transacción, de acuerdo con el NY Post, es ya una de las más grandes en la historia recreativa de ese estado y fue financiada en gran parte con las ganancias de su reciente combate contra Mike Tyson, mismo que tuvo un alcance global al ser transmitido por la plataforma de Netflix.

El influencer de 27 años reveló en el podcast The Iced Coffee Hour que utilizó la mayor parte de los 30 millones obtenidos en su polémica pelea contra Tyson para concretar esta compra con la que ha cumplido un sueño de la infancia.

“Llevo 15 años queriendo un rancho. Quería un lugar para hacer wakesurf, cazar y construir una pista de carreras“, confesó Paul, quien evocó viajes con su padre en su niñez.

La propiedad, que incluye 8 km de arroyos naturales, un lago privado y un campo de cultivo de 24 hectáreas, superó en atractivo a otras opciones que sondeaba Paul. Ubicado a 13 km de Bainbridge, en el codiciado “cinturón de codornices” de Georgia, Southlands alberga un lodge principal renovado de 454 m² con ocho dormitorios; establos para caballos de caza, una casa de huéspedes y pabellón recreativo, así como instalaciones frigoríficas para procesar presas.

Solo el 3% del terreno son humedales, lo que destaca su potencial para desarrollo. La propiedad, en manos privadas desde 1935, fue vendida por Brian Philpot (CEO de AgAmerica Lending) tras adquirirla discretamente en 2023. Jon Kohler, corredor involucrado en la venta, comparó su importancia con “tener una franquicia deportiva profesional“.

Para Paul, más que un capricho, representa un proyecto a largo plazo que combina su pasión por los deportes extremos y la vida al aire libre. Mientras prepara su próxima pelea ante Julito, el controvertido influencer demuestra que su ambición trasciende el boxeo, mientras su adquisición se posiciona como posible escenario de futuros eventos deportivos y contenido para sus 70 millones de seguidores digitales.