Jalen Hurts tiene una cita con el destino. Una oportunidad de redención para el quarterback de los Philadelphia Eagles ante Kansas City Chiefs, mismo verdugo que hace dos años lo privó de ganar su primer anillo de campeonato. Pero ahora, en el Super Bowl LIX, buscará su revancha con el peso de la historia en contra.
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Habrán pasado 728 días desde que Hurts y sus Eagles cayeron en la edición LVII del Gran Juego en Glendale, Arizona, y esta inmejorable oportunidad de cobrar venganza ante el mismo rival que los sepultó en State Farm Stadium, ahora en el Caesars Superdome de New Orleans, Louisiana.
El problema para el pasador de 26 años de edad y nacido en Houston, Texas, es que muy pocos mariscales de campo que han perdido en su primera participación en un Súper Domingo, han podido ganar en su segundo intento. De hecho, ha habido 67 quarterbacks que han sido titulares en un Super Bowl. De ellos, 36 perdieron el partido en su primera titularidad y solo tres de ese grupo han vuelto para alzar el Vince Lombardi.
Len Dawson perdió el primer Super Bowl de la historia, y luego ganó el cuarto precisamente con los Chiefs en 1970. Luego, Bob Griese perdió su primera titularidad en el Súper Domingo, y después conquistó la gloria dos veces seguidas con los Miami Dolphins en 1972 y 1973.
Finalmente, John Elway, al frente de Denver Broncos, perdió sus primeras tres titularidades en el Gran Juego, para luego —contrato todo pronóstico— terminar su carrera con dos títulos consecutivos en 1998 y 1999. Es así que Hurts intentará ser el primer QB en alcanzar el título de la NFL después de haber fracaso en su primer intento en 27 años y cuarto de todos los tiempos. Una misión poco sencilla.
“He aprendido muchísimo. Es como cualquier otro juego y, ya sabes, creo que los momentos son los momentos. Pero, en última instancia, cada juego tiene sus lecciones, buenas, malas o indiferentes. Así que el simple hecho de ser capaz de volverme más sabio, crecer y madurar y asimilar todas estas lecciones para la próxima temporada y los próximos partidos ha sido una gran fuerza motriz. Ha encendido una llama, un fuego dentro de mí, y tener esta oportunidad de nuevo es exactamente por lo que uno trabaja”, aseguró el egresado de Oklahoma University.
Ese fuego ha sido evidente durante toda la temporada, ya que Hurts y los Eagles silenciaron a sus detractores y volvieron a la contienda por el campeonato después de una difícil campaña en 2023. Pero Philly respondió de manera dominante, al ganar 14 partidos de temporada regular con el récord de la mayor cantidad de puntos en un Juego de Campeonato tras vencer 55-23 sobre los Washington Commanders.
Ese resurgimiento ha sido impulsado por el liderazgo de Hurts y su incansable búsqueda de la excelencia. Además, por su puesto, del arribo de Saquon Barkley al equipo dirigido por Nick Sirianni.
En ocho de las últimas nueve ediciones del Super Bowl, el partido contó con al menos un quarterback que jugaba en su primer encuentro por el cetro de la liga. La única excepción fue el Super Bowl LV entre los Tampa Bay Buccaneers y los Kansas City Chiefs con Tom Brady y Patrick Mahomes, quienes ya tenían experiencia previa. Y en dos de esas últimas ocasiones, en el Super Bowl LIV y el Super Bowl LVI, hubo dos equipos con mariscales debutantes.
El Super Bowl LVIII volvió a contar con un quarterback que jugó por primera vez: Brock Purdy, de los San Francisco 49ers. Purdy sufrió el destino de los dos quarterbacks que jugaron por primera vez anteriormente, con una derrota devastadora.
Es así que Jalen Hurts tiene la tarea de no solo intentar frenar el posible tricampeonato de los Chiefs y su dinastía liderada por Andy Reid y Pat Mahomes, sino que deberá hacer hasta lo inhumano por encontrar su redención y pasar a la selecta lista de pasadores que lograron quitarse de encima el estigma de perdedores en el máximo escenario.