El italiano de 23 años y actual número 1 del ranking ATP, dio un golpe de autoridad histórico al derrotar al legendario Novak Djokovic en las Semifinales de Wimbledon 2025. Y con ello, ha asegurado su primera Final en el All England Club en busca de impedir que su rival generacional Carlos Alcaraz conquiste su tercer título consecutivo en la Catedral del Tenis.

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El domingo, el de San Cándido, Italia, se enfrentará al de El Palmar, España, por segunda Final consecutiva en majors, apenas unas semanas después de la épica remontada de Carlitos ante el transalpino en Roland Garros. Ahora, Jannik tiene una oportunidad única para cobrar venganza, en una Final que promete ser un hito en la era post Big Three, un duelo que el mundo del tenis aguardaba con ansias.

El enfrentamiento en la Pista Central no dejó dudas sobre el estado de forma de Sinner. En apenas una hora y 55 minutos, el italiano despachó en sets corridos por parciales de 6-3, 6-3 y 6-4 al siete veces campeón de Wimbledon, quien afrontaba este encuentro como uno de sus últimos cartuchos en busca de su corona 25 de Grand Slam, pero llegaba con molestias físicas tras una caída en Cuartos de Final contra Flavio Cobolli.

La desgracia de Novak Djokovic en Wimbledon

El serbio de 38 años de edad, recibió tratamiento entre el segundo y tercer set, y aunque logró una reacción momentánea al ganar los primeros tres juegos del tercero, Sinner retomó el control con una agresividad imparable. Con un 94% de puntos ganados con el primer saque y sin enfrentar puntos de quiebre en los dos primeros sets, el mejor tenista del mundo selló su victoria, para dejar el historial contra Djokovic en 6-4 a su favor.

Sinner, vigente campeón del US Open 2024 y Australian Open 2025, se ha convertido así en el primer jugador fuera del Big Four —conformado por Roger Federer, Rafa Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray— en el Siglo XXI en alcanzar la Final de los cuatro Grand Slams. Una muestra de su impacto inmediato en el circuito a pesar de la juventud que aún posee.

Además, iguala un récord histórico al clasificar a su cuarta Final consecutiva en majors, uniéndose a leyendas como Rod Laver, Andre Agassi, Federer, Nadal y Djokovic. Con solo 23 años, Jannik es ahora el italiano con más presencias en Finales de Grand Slam, al superar las cinco de Nicola Pietrangeli.

Carlos Alcaraz cumplió su parte ante Taylor Fritz

En la otra Semifinal, el murciano número 2 del mundo necesitó cuatro sets para superar al estadounidense Taylor Fritz por parciales de 6-4, 5-7, 6-3 y 7-6(6). El español, que busca su tercer título de Wimbledon al hilo y su sexto Grand Slam, llega con la confianza de haber vencido al itálico en una Final de locura en Roland Garros 2025. Un maratón de 5.5 horas que terminó con Alcaraz levantando su segundo Trofeo de los Mosqueteros en París.

Ese encuentro, donde Sinner desperdició tres puntos de campeonato, fue la derrota más dolorosa de la carrera del italiano, pero también una muestra de su resiliencia. Ahora, en el césped de Londres, Sinner tiene la oportunidad de redimirse.

El duelo del domingo marcará el partido número 100 de Sinner en Grand Slams y será la primera vez desde 2008 que una misma pareja disputa las Finales de Roland Garros y Wimbledon en el mismo año, un hito que en su momento lograron Nadal y Federer. Alcaraz lidera el historial contra Sinner por 8-4, pero el italiano ha demostrado en 2025 que está listo para dar el salto definitivo al estrellato.

Con Djokovic y alarmantes signos de declive físico y el Big Three cada vez más lejos de su dominio absoluto, Sinner y Alcaraz se han consolidado como las nuevas caras del tenis mundial. Sus estilos contrastantes —la precisión y agresividad de Sinner frente a la creatividad y versatilidad de Alcaraz— prometen una Final electrizante. Este será el tercer Grand Slam del año en el que los dos máximos preclasificados se enfrentan en la Final, una rareza que no ocurría desde 1978.

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El domingo, la Pista Central será el escenario de una batalla que trasciende el título de Wimbledon. Para Sinner, es la oportunidad de sumar su cuarto Grand Slam y consolidar su reinado en la cima del deporte blanco. En tanto, para Alcaraz, es la chance de reafirmar su estatus como el prodigio del tenis moderno.