Mexsport Javier Aguirre no tiene problema en admitir sus errores. Por el contrario, los abraza. Sabe que cada decisión tomada lo ha convertido en el entrenador que es hoy en día, con ese recorrido que lo ha llevado a ganarse los elogios de colegas como Carlo Ancelotti, quien recién ha dicho que enfrentar a los equipos de ‘El Vasco’ es como ir al dentista. Es su tercer etapa al frente de la Selección Mexicana y no oculta su pecado en 2002 ni evade la penitencia de sus errores en 2010. Una auto catarsis con tal de que en 2026 llegue su anhelado momento cumbre con el Tri.
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Aguirre Onaindia contó en sus dos anteriores procesos con Rafael Márquez como mano derecha. Y esta vez no será diferente, solo que ahora afuera del campo, donde no podrá más gritar, poner orden y transmitir paz a sus compañeros. Pero ahora su misión será ser el catalizador entre la figura de ‘El Vasco’ y los futbolistas como su mano derecha en el banquillo, función que ya tuvo ante Nueva Zelanda y maravilló a Javier.
“Muy contento, a Rafa lo conozco cuando tenía 15 años, jugaba para Atlas de lateral y era espigado y flaquito. Tanto tiempo después, me siento protegido; difícilmente se altera, levanta la voz poco. Ya lo conocía en el campo, su liderazgo, su capacidad de enseñar; tiene buena escuela, la Masía, Barcelona. Te inculca buenos conceptos, estoy encantado de la vida con él, comparte sus experiencias. Le ha costado hacerse su historia, como entrenador tiene buena pinta. Le agradezco que haya puesto su carrera en standby, por fin hay un seguimiento y qué mejor como Rafa Márquez, es Rafa Márquez”, dijo Aguirre en conferencia previa a su segundo juego tras su regreso al banquillo tricolor.
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Fue el 1 de julio de 2001 cuando Aguirre hizo su presentación por primera vez como director técnico de la Selección Mexicana de Futbol. Luego de 23 años, dos meses, y seis días, ‘El Vasco’ volvió al banquillo verde en una tercera etapa, ahora con 65 años a cuestas. Su actitud no ha perdido ni un ápice de esa liviandad que siempre le caracterizó, esa cercanía que transmite al hablar de futbol le ha hecho ganarse respeto mundial y convertirse en un entrenador de culto. Bien puede bromear con su pérdida de cabello, como extrañarse con las extrañas preguntas de los medios.
“¿Punto G del futbol?”, preguntó incrédulo ante una de los más osados cuestionamientos que escuchó en su más reciente interacción con los reporteros en Arlington, Texas. “Punto G… ganar, gustar y golear… y gozar. Agradar, jugar bien y ganar, esa no me la sabía. Tenemos hasta el 2026, hay tiempo”, abundó.
A ‘El Vasco’ poco le importa que el Rose Bowl Stadium de Pasadena, California, luciera semivacío en la goleada de 3-0 sobre Nueva Zelanda en su flamante regreso, adonde solamente acudieron 25 mil 271 personas a un estadio con capacidad para 89 mil 702 asistentes. Es decir, tan solo se ocupó el 28% de los asientos disponibles en el inmueble, siendo una de las peores taquillas en los últimos cinco años en territorio estadounidense para la Selección Azteca. Aguirre sabe que eso solo cambiará con el trabajo de los suyos, por lo que no se preocupa ni de otra baja asistencia, como tampoco de una posible derrota ante Canadá.
“Ninguna de las dos. Esto es un proceso para 2026, a mí, lo de las gradas vacías, ve el USA-Canadá, hubo menos que nuestro partido, no es tan fácil, la gente que vaya viendo a su equipo, comprometido, se irá acercando, la derrota es probable, hay tres resultados. Dolería si el equipo no hace nada por ganar, eso me dolería, un equipo pasivo y sin alma, eso para mí, es una patada en el estómago. No veo un equipo mexicano que no luche, no lo concibo, aquel que no lo entienda, se puede ir a su casa”, aseguró el exentrenador de Pachuca y Monterrey en México.
“La afición, lo que pasa es que son de preparación, se vale. Tenemos licencia como entrenador, en estos partidos prefiero ver cosas, con jugadores que no conoces nada, ganar es importante, te refuerza la moral, entras con mayor vigor. El funcionamiento, es difícil que sea de maravilla. Voy más al video, imágenes valen más que mil palabras, todo comprimirlo en tres días no es fácil. Canadá es un rival intenso, que Nueva Zelanda, nos exigirá más, va a competir más en duelos individuales, va mano a mano, son agresivos, son de la vieja escuela. El balón o el hombre, el partido que le hacen a Estados Unidos, el de Uruguay en Copa América es para grabarlo”, agregó.
Pero más allá de tratarse de un ensayo, Aguirre ya ha advertido que no piensa mover demasiado el parado táctico del Tri, debido a que notó que cuenta con el material humano para plantar una sólida línea defensiva de cuatro marcadores como base, pues al tener suficientes extremos con recorrido, no necesitará laterales con mucho despliegue hacia el frente como para explorar a una línea de tres.
“Estoy bien, me operé la cadera, estoy muy bien. El 4-2-3-1, puede convertirse en 4-3-3, 4-4-2. La línea de cuatro es lo mejor para nosotros, todo depende del pivote, creo que el equipo mexicano si tiene gente por fuera, Marcelo, Lainez, ‘Piojo’, ‘Chino’. Pero no es la virtud de Julián, tengo que abrirlos. Henry, Memo, Santi, pueden jugar solos, no estoy casado con nada, estoy viendo los momentos del partido, Orbelín está cómodo, hace jugadas, lo intento Julián, ‘Chino’, ‘Piojo’, no estamos inventando nada, estamos viendo y armando el rompecabezas, repetimos el 4-2-3-1”, analizó y confirmó que alineará a Víctor Guzmán en defensa y Luis Malagón será su portero por encima de Alex Padilla.
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“No lo sé (si alternar en el mismo juego al portero), primero me cuesta mucho cambiar al portero, es difícil prever estas cosas, no necesito ver a Padilla, lo veo en el entrenamiento, en su club, insisto, me costaría quitar al portero, es una posición tan específica que le genera desconfianza a ambos si lo quitas o lo pones, no sé cómo se dé el partido, no lo tengo planeado para alinearlo”, añadió.
Si bien Aguirre evitó responder si ha detectado una falta de amor a la camiseta en el pasado, sí que aprovechó los micrófonos para recordar los errores cometidos durante sus dos gestiones previas a manera de drenar y depurar esos momentos que tenía atravesados en la garganta. Un ‘Vasco’ renovado que está decidido a dejar todo tipo de ataduras con tal de liderar el proyecto de la mejor forma rumbo al Mundial de 2026.
“No lo sé, no quiero responder. Sería faltarle el respeto a lo que no estuve. En lo que estoy, 2022, 2010 y ahora es una obligación y así hemos jugado, hemos perdido, he fracaso pero siempre con orgullo de cantar el Himno, estar ahí y que vibres con estos colores y sentir tu Bandera, pero no me gustaría hablar de eso. Al final, hay mucha más comunicación, entorno, el Javier Aguirre de hoy es más tranquilo, también hacia adentro, era impulsivo, en el pecado llevé la penitencia, hice los cambios y me fui. En 2010 estaba enojado, no supe aislarme, si quieres verme encabronado ahora, te va a costar mucho”, zanjó.
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La Selección Mexicana tendrá su segundo partido con Javier Aguirre al frente este martes 10 de septiembre a partir de las 18:30 horas, tiempo del centro de México, cuando se mida a su similar de Canadá en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Una dura prueba para ‘El Vasco’ ante un rival que ha crecido a pasos agigantados en Concacaf.
“Ojo, lo veía, el ranking de FIFA hay que tomarla con pinzas, Canadá es el que más puestos ha subido, México está uno abajo o dos abajo después de Copa América, está al nivel, fueron cuartos, han progresado, tienen jugadores en equipos europeos, el técnico Marsch, los obliga a correr, son valientes, intensos, hay imágenes en que los 10, menos el portero, están delante de la zona del rival, es un equipo que no recordaba mucho. No recordaba haberlos enfrentado como entrenador, pero es un crecimiento es un crecimiento que habla, de todo caso, como lo que hace Panamá, Concacaf ha creciendo, han exportado, han invertido en sus ligas, va a ser un buen sinodal. Si se exagera en la conducción, vamos a sufrir, si las disputas no son tan intensos como ellos, vamos a sufrir”, sentenció.
