Foto: Ricardo Martínez / Diario de Xalapa JJ Ávila encestó 22 puntos y Michael Smith colaboró con 23 para que los Diablos Rojos del México derrotaran a domicilio a los Halcones de Xalapa por 96-95 en el Juego 4 de la Gran Final de la Liga Nacional de Baloncesto Profesional (LNBP). De esta manera, la serie se puso 3-1 en favor de la Pandilla Escarlata, que está a una sola victoria de convertirse en la primera franquicia de expansión que logra coronarse en su temporada debut.
Inicia el juego 4
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Thaddus McFadden falló en el clutch para los veracruzanos y Joseph Ávila Jr tuvo una efectividad del 100% en tiros de campo y tiró cinco de cinco en triples para completar su cuantiosa cosecha con seis rebotes y mismo número de asistencias. Ahora, para los emplumados no hay mañana, pues deberán ganar a toda costa el jueves en el Juego 5.
Que manera de rotar el balón 😮💨🤩 pic.twitter.com/Ll1ib8bqzY
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El primer periodo comenzó con un intercambio de golpes digno del mejor boxeo. Si Diablos encestaba una, Halcones le respondía y así hasta llegar al punto en que al término del cuarto, estaban igualados a 27 por bando, en un tiroteo entre Jordan Glynn y Michael Smith, máximos anotadores de sus respectivas quintetas en ese periodo con 11 y 9 puntos, respectivamente.
El poder en la pintura Ibarra 🐐😤#VamosD1ablos | #ArdeLaDuela pic.twitter.com/jS1CuschMj
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Apenas comenzó el segundo cuarto, Luciano González jaló el gatillo y encestó, pero no conforme, Camacho le cometió una inocente falta para el foul y cuenta que capitalizó el argentino desde la línea de libres, al tiempo que un furioso Olmos sacaba humo del coraje con sus jugadores.
Entonces, una seguidilla de triples por parte de Paul Stoll, Alexis Elsener y Gabriel Girón, devolvió a la vida a una afición que se comenzaba a enmudecer por el buen comienzo del periodo por parte de los capitalinos. Pero era tal la intensidad por parte de ambos lados de la duela, que comenzaron a cometer errores infantiles en la rotación del balón.
El partido se convirtió en uno cada vez más físico y Josh Ibarra encontró tierra fértil para su tipo de juego. Una tapa sobre Nikola Jovanovic que llevó hasta el otro lado del gimnasio de canasta a canasta, fue la primera muestra de ese poderío que ayudó al México a ganar el Juego 1 de la serie en la capital del país.
Una nueva falta de Stoll sobre Smith cuando resbalaba y perdía dramáticamente la posesión, provocó que Xalapa perdiera la ventaja en la última posesión y se fueran al descanso con la pizarra 48-47 en favor de la Pandilla Escarlata.
De regreso en la duela del Nido, Glynn encestó su cuarto triple justo cuando los pingos se despegaban a dos posesiones. Pero luego, una nueva falta del equipo veracruzana y un triple de Ávila, dieron mayor colchón al México, que comenzaba a poner nervioso a Xalapa. De hecho, con menos de cuatro minutos por jugarse en el periodo, eran ya ocho de ventaja para los escarlatas.
El tercer cuarto se esfumó con pizarra de 75-70 para los capitalinos, lo que hizo que Olmos pusiera especial énfasis en la charla técnica. Los emplumados comenzaron a poner orden y pudieron reducir la desventaja, mientras el reloj de juega avanzaba y se convertía en el principal protagonista en el campo.
Paul Stoll dio vida a Xalapa con un triple y luego puso una pelota para el alley oop de Glynn, pero Ávila seguía inspirado y se convertía en el héroe de la noche con 100% en sus tiros de tres. Mientras Halcones luchaba con sus propios errores, Ibarra ganaba una y otra vez en la pintura a un Camacho al que hizo su cliente frecuente.
Xalapa intentó, estuvo cerca, pero no pudo jamás alcanzar a los Diablos y pagó muy caro el precio de no tener a elementos de poderío en la pintura, trinchera donde justo el México encontró la llave para ganar el partido en plena casa de los Halcones. McFadden erró su tiro con dos segundos en el reloj y los pingos están a una victoria del que sería un título histórico, al ser el primero para una quinteta de la Ciudad de México en LNBP.
