GUSTAVO MARES

Foto: EFE

Venus Williams recibió un comodín para participar en el Abierto de Australia de Tenis el próximo mes, 25 años después de que jugó por primera vez el Grand Slam.

La  estadounidense de 42 años llegó dos veces a la final en Australia, incluida una derrota en contra de su hermana menor, Serena, en el juego por el título de 2017.

Jugará en el primer major de la temporada por 22ma vez.

“Llevo más de 20 años compitiendo en el país y la comunidad australiana siempre me ha apoyado de todo corazón”, dijo la siete veces campeona de un torneo de Grand Slam en un comunicado.

Venus y Serena Williams se combinaron para ganar el Abierto de Australia en dobles cuatro veces y Venus también ganó el dobles mixto en 1998 con el también estadounidense Justin Gimelstob.

Serena Williams no participará en el torneo que se jugará del 16 al 29 de enero, en Melbourne Park después de anunciar en el Abierto de Estados Unidos que estaba lista para evolucionar alejada del tenis.

Esta invitación supone un hito en el tenis. Con 42 años, Venus ocupa el puesto 1.007 del ranking WTA, por lo que no debería ser candidata siquiera a competir en Australia. Sin embargo, los organizadores otorgaron la invitación en forma de reconocimiento a la carrera de Williams.

Venus, ganadora de 49 títulos como profesional y que lideró el circuito femenino once semanas, no ganó un solo partido la pasada temporada de los cuatro disputados. Para encontrar su último triunfo en un grande hay que remontarse a la primera ronda de Wimbledon 2021 con la rumana Mihaela Buzarnescu.

Venus y Serena Williams se impusieron en cuatro ocasiones en la capital de Victoria en la modalidad de dobles: 2001, 2003, 2009 y 2010.

La menor de las hermanas Williams, que dijo adiós al tenis luego de su participación en el US Open, comentó durante una entrevista a The San Francisco Standard que, oficialmente, no está retirada.

“Las oportunidades de volver son muy altas. Puedes venir a mi casa, tengo una pista de tenis”, comentó Serena.

Williams, ganadora de 23 Grand Slams, admitió que es un desafío personal dejar el deporte al que se ha dedicado desde muy joven.

“Me desperté el otro día y entré a la cancha y dije: ‘Oh, por primera vez en mi vida, no estoy jugando para una competición y me sentí realmente extraña. Fue como el primer día del resto de mi vida, y hasta ahora lo estoy disfrutando. Pero todavía estoy tratando de encontrar ese equilibrio“, aseguró.