La Cámara Baja se pone del lado de Trump para aumentar ayuda a ciudadanos

28, diciembre 2020

Washington, 28 dic (EFE).- La Cámara Baja de EE.UU., de mayoría demócrata, se puso este lunes del lado del presidente saliente, Donald Trump, para exigir que se aumente de 600 a 2.000 dólares la ayuda en forma de pagos directos que recibirán los estadounidenses golpeados por la pandemia.

Con 275 votos a favor y 134 en contra, la Cámara de Representantes superó la barrera de dos tercios que era necesaria para aprobar la iniciativa y la envió al Senado, donde no está claro que la mayoría republicana vaya a apoyar ese incremento a pesar de las exigencias de Trump, del mismo partido.

En la sesión de hoy, solo 44 legisladores de la bancada republicana votaron a favor de aumentar el monto de dichos cheques, mientras que 130 lo rechazaron.

Hace una semana, las dos cámaras del Congreso aprobaron un paquete de estímulo de 900.000 millones de dólares destinado a paliar el deterioro de la economía debido a la pandemia de la covid-19 y que incluía pagos directos de 600 dólares a todos los estadounidenses con una renta anual menor a 75.000 dólares.

Sin embargo, Trump amenazó con vetar ese plan de rescate y se resistió a ratificarlo durante cinco días.

Finalmente, el domingo por la noche, el mandatario saliente dio marcha atrás y suscribió un proyecto de ley, conocido como omnibús, por valor de 2,3 billones de dólares, que incluía dicho paquete de estímulo y fondos para financiar la Administración hasta septiembre de 2021.

Durante días, el gobernante había asegurado que se oponía a la propuesta legislativa -que su secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, ayudó a negociar y que recoge varias prioridades de presupuesto de la Casa Blanca- porque no destinaba fondos suficientes a las transferencias directas.

DIVISIÓN ENTRE LOS REPUBLICANOS

Paradójicamente, Trump y los demócratas están de acuerdo en aumentar esos pagos, pero los republicanos se han dividido: unos apoyan el incremento por ser una idea popular entre los estadounidenses y otros se aferran a la tradición del partido, que siempre había abogado por la disciplina fiscal y el control del gasto público.

La vista ahora está puesta en el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, quien se ha limitado a dar las gracias a Trump por rubricar el proyecto de ley, y quien tiene el poder de decidir si la medida para aumentar los cheques se somete o no a voto.

Trump ha asegurado que el Senado votará sobre ese asunto, pero McConnell no ha mencionado ningún posible voto hasta ahora.

Ante ese vacío, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, aprovechó para anunciar que él se encargará de proponer la aprobación del proyecto legislativo cuando la Cámara Alta se reúna mañana, martes.

“Después del fuerte voto bipartidista en la Cámara de Representantes, mañana tomaré medidas para aprobar esa legislación en el Senado y entregar rápidamente a los estadounidenses esos cheques de emergencia de 2.000 dólares”, declaró Schumer este lunes en un comunicado.

El líder demócrata aseguró que todos los miembros de su bancada votarán a favor, por lo que la decisión final depende de los republicanos.

EN JUEGO, EL DOMINIO DEL SENADO

Con esta maniobra, los progresistas están obligando a sus oponentes a posicionarse en contra del aumento de los cheques y desafiar a Trump, lo que podría tener consecuencias en la elección especial en Georgia.

El 5 de enero, el estado de Georgia celebra elecciones para elegir a quienes ocuparan los dos asientos que corresponden a este estado en el Senado federal, algo que servirá para decidir qué partido tiene la mayoría en esa cámara.

Los demócratas esperan que el comportamiento errático del presidente desaliente a los votantes castigados por la pandemia de votar por los republicanos en Georgia.

Por su parte, Trump ve los comicios en Georgia como una de sus últimas oportunidades para demostrar su influencia política mientras sigue en la Casa Blanca, y sobre el Partido Republicano más allá del 20 de enero, cuando el demócrata Joe Biden sea investido presidente.

Entretanto, los dos candidatos republicanos, David Perdue y Kelly Loeffler, están intentando mantener un complicado equilibrio al apoyar al gobernante pero sin llegar a decir si están a favor de un incremento en los pagos directos.

Según el medio Politico, Perdue fue uno de los conservadores que intentaron convencer a Trump en los últimos días para que firmara el paquete de iniciativas legislativas con el fin de evitar la expiración de las prestaciones por desempleo y el cierre de la Administración.

Los republicanos necesitan ganar uno de los dos asientos en el Senado para mantener su control y evitar una mayoría demócrata en las dos cámaras del Congreso, con un miembro de este partido en la Casa Blanca. EFE