Uno de los factores que pueden generar crisis emocionales y frustración de los estudiantes, principalmente a nivel universitario se debe a que los padres no pusieron límites y fueron permisivos, lo que impidió que generaran una capacidad para aceptar los retos que se deben enfrentar durante el crecimiento.

Paola Colunga Serralde, responsable de la atención psicológica en la Clínica de Bienestar Universitario IBERO explicó que la permisividad, la falta de límites al no querer caer en el “autoritarismo” en la crianza de los hijos, durante su etapa escolar, hasta llegar al grado de la Universidad, no logran desarrollar la capacidad de demora, tolerar presiones, exigencias o asumir las responsabilidades como las que se presentan en la edad adulta.

Dijo que, aunque en las escuelas se les ofrece servicios para atender la salud mental a los jóvenes, es necesario que reciban apoyo especializado con el objetivo de que puedan superar la crisis emocional que presenten en situaciones en las que se sienten rebasados, ya que, desarrollan estados de ansiedad, frustración, hasta llegar a la depresión.

La especialista señaló que otro factor que genera trastornos mentales, principalmente en las nuevas generaciones es el que crezcan y se desarrollen inmersos en el llamado “mundo digital”, ya que se exponen a una una sobreestimulación en los contenidos, que en muchas ocasiones no son favorables para los jóvenes por no contar con las herramientas para procesar la información, se transforma en un factor negativo para el desarrollo psicoemocional.

Y que es, aunque los celulares se convirtieron en una herramienta para que los estudiantes puedan realizar sus tareas, señaló que la interacción prolongada puede generar dependencia o ansiedad, baja tolerancia a la frustración, distanciamiento con familiares, falta de concentración en el estudio, miedo a la socialización, estrés en el trabajo, depresión o baja autoestima”.

A los padres, ante este tipo de situaciones, les recomendó buscar un acercamiento con sus hijos y romper con situaciones que rompen el diálogo y, además buscar cursos para saber manejar la gestión emocional de sus hijos durante todas las etapas de su desarrollo.

Durante la conferencia “Kit psicoemocional para el regreso a clases” refirió que en el 2023 la Organización Mundial de la Salud, a nivel global el cinco por ciento de los adultos padece depresión y que, después del primer año de que se declaró la pandemia por COVID-19, la ansiedad y la depresión registraron un incremento del 25 por ciento y, aunque en ese lapso incrementó la ayuda psicológica y la atención en centros de salud mental, la gente, con el paso del tiempo dejó de acudir a la ayuda especializada, pese a que el aislamiento dejó daños emocionales en la población.

¿Cómo se encuentra la salud mental en México en personas de 18 a 65 años?

Paola Colunga Serralde aunque reconoció que no se cuentan con los recursos suficientes para atender este tipo de padecimientos, reveló que en México al menos una de cada cuatro personas entre 18 y 65 años ha padecido un trastorno mental, lo que ha generado el incremento en la demanda de atención psicológica.

Al advertir que es importante que la gente exprese cómo se siente, dijo que a la par se deben desarrollar estrategias para sensibilizar a la población sobre la necesidad de acudir a un especialista para que tengan acceso a las herramientas necesarias con el objetivo de atender la salud mental.

En cuanto a los padecimientos que pueden presentar las personas en la etapa de transición entre la adolescencia a la adultez, explicó que estos se pueden presentar también al momento de elegir la carrera profesional ya que definirán parte de su vida.

La especialista explicó que la ansiedad, depresión y sentimientos de presión se desarrollan también cuando se enfrentan a la interacción social o cuando deciden tener una pareja.

¿Cómo atender estos casos en los centros educativos?

La atención mental en los centros educativos deberá ser dirigida tanto para los alumnos como para los profesores para poder garantizar una mejor interacción y ambiente en las aulas.

Aunque reconoce que no todas las escuelas cuentan con los espacios y recursos para poder brindar una primera atención advirtió que es importante que en cuanto se detecten casos dentro de los grupos se canalicen al departamento de psicología o enfermería para que la persona pueda tener acceso inmediato para calmar ya sea una crisis de ansiedad, depresión o presiones.

¿Qué carreras reportan más trastornos mentales?

La responsable de la atención psicológica en la Clínica de Bienestar Universitario IBERO dijo que todas las carreras profesionales provocan trastornos mentales, sin embargo, Medicina “es quizá la que reporta más trastornos mentales entre sus estudiantes, que padecen un alto riesgo de problemas de ansiedad, depresión, ideación suicida y consumo de sustancias”.

En cuanto a las licenciaturas donde el alumno puede estar más expuesto al ‘burnout’ o síndrome de desgaste profesional son las relacionadas con la ayuda al otro, como es el Trabajo Social, Psicología o Enfermería.

¿Qué recomienda?

Paola Colunga recomendó a las personas que, en situaciones donde se sientan ansiosas, presionadas o deprimidas, busquen la calma y realicen ejercicios de respiración.

En cuanto a un círculo de ayuda, consideró que es necesario que hagan una red de apoyo, la cual, deberá estar conformada por las personas más allegadas, pero principalmente de mayor confianza.

Antes de iniciar el día o antes de concluir realicen ejercicio, el cual no necesariamente debe ser en un gimnasio, escuchar música de relajación, incluso, escribir en una libreta lo que la persona hizo durante el día.