Aldo Barrera, productor de San Luis, Xochimilco, trabaja en Viveros Barrera, hogar de más de 25 mil plantas de Nochebuena cultivadas con esmero durante siete meses. Desde mayo hasta noviembre, el proceso incluye técnicas como el fotoperíodo, que estimula la pigmentación mediante el control de luz y fertilización. De ellas, son 2 mil macetas de ocho pulgadas de tamaño, 4 mil plantas de maceta de siete pulgadas, 5 mil plantas de maceta del cinco, seis y tres pulgadas respectivamente.
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Superando la adversidad: Un año de desafíos
Este año, la producción enfrentó un desafío inesperado: una inundación que afectó el 65% de las plantas debido a raíces dañadas por agua contaminada. Pese a pérdidas significativas, Barrera se aferró a su oficio aplicando tratamientos costosos para rescatar parte de la cosecha.
Del vivero a los hogares mexicanos
Sus Nochebuenas, reconocidas por su resistencia a climas extremos, se comercializan localmente y en ciudades como Tijuana, Mérida y Ciudad Juárez. Aunque la recuperación económica es difícil, Barrera invita a mantener viva la tradición navideña comprando una planta única en calidad y belleza. Desde la segunda quincena comienza la venta de Nochebuenas que va de diferentes precios, desde 60 hasta 550 pesos, dependiendo el tamaño.
“Una Nochebuena siempre es lo mejor que puede haber en casa. ¡Feliz Navidad y próspero Año Nuevo!”, concluye con esperanza.

Fotos: Aracely Martínez 











