La histórica presentación entre lágrimas de Sergio Ramos con Rayados: “Vengo a conquistar títulos”

Vestido con una camisa negra floreada y con su esposa y cuatro hijos en primera fila, Sergio Ramos fue presentado oficialmente como jugador de Rayados de Monterrey



Vestido con una camisa negra floreada y con su esposa y cuatro hijos en primera fila, Sergio Ramos fue presentado oficialmente como jugador de Rayados de Monterrey. El legendario defensor español es el flamante fichaje de La Pandilla —y de todo el futbol mexicano— para el torneo Clausura 2025 de la Liga MX, adonde llega con casi 39 años a cuestas y el dorsal 93 como el eterno recuerdo de su momento favorito como jugador del Real Madrid.

Y lo primero que ha hecho el campeón del mundo con España en Sudáfrica 2010 ha sido dejar muy en claro que no es un refuerzo de Monterrey a modo de retiro, pues su espíritu competitivo le exige ganarlo todo, como lo ha hecho a lo largo de su carrera, ahora en el balompié azteca.

“Soy una persona que nunca se cansa de ganar. Siempre he dicho que en el futbol no se vive del pasado. Obviamente es un legado que no se puede borrar, pero no creo que venga aquí a poner en bandera lo que hice o lo que gané. Vengo con la misma ilusión intacta de querer seguir ganando trofeos, porque nunca estuve en la Liga Mexicana y eso me conmueve, me ilusiona. Y también el día de mañana ampliar el palmarés del club, dejar un legado también en México, es un reto que me he marcado a nivel personal y es lo que me mueve. El palmarés está ahí, eso no se puede borrar, pero no vengo a pasear copas, al contrario, vengo a intentar conquistar títulos nuevos y aportar mi mejor versión”, dijo Ramos.

Con esa convicción, el excapitán merengue fue presentado con un emotivo video de sus más grandes hazañas como futbolista. Y entonces, rompió en llanto ante los ojos de todo Monterrey y el mundo entero, a la expectativa de sus primeras reacciones en la Sultana del Norte.

“Para mí, Rayados con esa ambición que tienen por crecer, por mejorar, por querer ser un club grande o el club más grande de toda América, nos llamaba mucho la atención. Después, también la posibilidad de jugar varias competiciones como Clausura, Apertura, la Concacaf, el Mundial de Clubes, también muy atractivo a nivel personal y después a nivel familiar. Es una ciudad muy estable, que se vive muy bien”, respondió sobre sus razones para jugar con el club regio.

“Para eso hemos hecho las preguntas pertinentes a los compañeros que la han vivido, a Tato (Noriega), a Héctor (Moreno), que todo el mundo me ha hablado muy bien de la ciudad y especialmente del Club Rayados, que tiene una afición extraordinaria, con un campazo que lo viven mucho y de muy de dentro. Eso también es muy atractivo a la hora de tomar una decisión y quizás esa ha sido la más importante”, abundó.

Por todo esto, Ramos ha decidido ponerse a las órdenes de Martín Demichelis, quien de paso, conoce de sobra al haber sido rivales en el campo durante años, cuando el argentino jugaba para Bayern Múnich, el Málaga; Atlético de Madrid, Espanyol y Manchester City. A Monterrey llega con el afán de quitarse el estigma de ser un jugador a punto del retiro y lejos de sus mejores años.

“Nunca había pensado en retirarme, he seguido trabajando día tras día con esa motivación de que el momento iba a llegar tarde o temprano. En los primeros meses sabía que el mercado de verano no me preocupaba mucho porque era compartir más tiempo con mi familia en mi casa y siempre he pensado que el futbol lo abandono yo, no quiero que el futbol me abandone a mí. Por lo tanto, es una decisión que tomaré yo el día que no me sienta o que crea que el futbol ya no tiene sentido. En ese aspecto no lo pensé en ningún momento y por eso mi motivación seguía intacta cada día y creo que todo el mundo lo vio reflejado en el nivel físico, en los entrenamientos, en esa motivación autopersonal que he mantenido”, afirmó.

Y por ello, Ramos no ha dudado un ápice en garantizar que aportará su liderazgo dentro y fuera del campo, más allá de que use o no la banda de capitán en el brazo.

“Bueno, nunca necesité un brazalete para ejercer de líder ni para mandar, pero es una cosa que corresponde ya a la directiva, al vestuario. Pero si ellos consideran y lo deciden, obviamente sería un orgullo”, comentó y continuó. “Venir fue muy fácil la decisión. Tenía otras opciones, pero Monterrey como ciudad, México como país y Rayados como equipo reunieron esos requisitos que buscaba y me hacían falta. Tengo buenos amigos en México y el club como valores, fue importante para la toma de decisión”, afirmó.

Si bien Sergio no conoce las entrañas del futbol mexicano, ya se ha empapado del tipo de juego que le espera, pues desde que supo del interés de La Pandilla, se interesó por conocer más a fondo a este, su nuevo destino.

“Quizás es una liga que no se sigue tanto en Europa por el cambio de horario, al final pues la media de partidos son entre las dos a las cuatro de la mañana y quizás sea un poco más más complicado que la gente la acabe siguiendo pero aún así me han hablado que es una liga físicamente fuerte y exigente. Esperemos que sea una liga entretenida, competitiva, donde podamos disfrutar y por qué no, pues volver a ganarla el torneo que es el objetivo por el que luchamos todos”, mencionó.

Ramos no dejó pasar la oportunidad para lanzar un guiño al madridismo con la elección de su dorsal, mismo que será el 93 en honor al minuto en que anotó al Atlético de Madrid en la Final de la Champions League 2014 en Lisboa, cuando su cabezazo envió el juego a la prórroga, para luego derivar en la coronación merengue.

“Ya la historia lo cuenta. El minuto 93, el gol mío de la Champions en Lisboa que nos permitió jugar la prórroga y poder ganar el título. Ha sido el momento más importante de mi carrera, el más épico y en homenaje a todo el madridismo y a toda mi carrera pues quería homenajearlo de alguna manera con esa grandeza del Real Madrid, compartirlo también con los valores de Rayados y que sea una fusión que podamos compartir y celebrar juntos. Por eso, dejar un poco en el cajón el 4 y sacar a pasear el 93”, zanjó.