MARTÍN AVILÉS

Foto: EFE

La rumorología se convirtió en un peligroso virus que atacó a Sergio Pérez una y otra vez a lo largo de la temporada. Tanto, que el azteca ha optado por dejar de poner atención a lo que los medios informan sobre su futuro.

Y es que ahora, una de las principales interrogantes de cara al futuro del automovilismo mundial y el juego de las sillas que se agudiza en la temporada baja, pasa por ver quién será el coequipero de Max Verstappen en la escudería de Red Bull.

De momento ese lugar le pertenece a Pérez Mendoza, quien marcha en la segunda posición en el Campeonato Mundial dePilotos. Al mexicano todavía le queda un año más bajo contrato en la escudería de origen austriaco, aunque su futuro luce incierto debido a las críticas que ha recibido a lo largo de la temporada, debido a que ha sido incapaz de pelearle el campeonato a su compañero de equipo.

De visita en México por el Gran Premio de la CDMX, Chris Horner, el jefe de Red Bull, descartó que la permanencia de Checo dentro de la escudería de las bebidas energéticas esté condicionada y sea una obligación para el azteca quedar segundo en el mundial de pilotos, posición que todavía puede perder a manos del británico Lewis Hamilton.

“No sé dónde ni cómo empezó ese rumor, pero no es cierto, no es una exigencia terminar segundo para que mantenga su asiento”, dijo Horner en conferencia.

Checo ha sido el blanco favorito de las críticas. A lo largo de la temporada apenas ha ganado dos carreras, éxitos que fueron dentro de los primeros cuatro Grandes Premios del año, a partir de ahí, ha terminado en todas las paradas por detrás del múltiple campeón del mundo.

Muchos atribuyen esto a que Red Bull ha beneficiado a Verstappen sobre el tapatío de 33 años. Como consecuencia, el neerlandés fue recibido por un coro de abucheos cuando recogió su trofeo de ganador en el Gran Premio de Estados Unidos, al ser Austin una ciudad plagada de mexicanos.

Diversos informes antes de este fin de semana afirmaban que Verstappen necesitaría seguridad adicional debido a la esperada bienvenida hostil que recibiría en la carrera de casa de Pérez. Pero Horner restó importancia a cualquier sugerencia de que haya tensión entre el binomio de conductores.

“Trabajan muy bien juntos. Se han llevado muy bien durante tres años y aunque estoy seguro de que a los medios les encantaría, desafortunadamente para ustedes (los rumores), no lo son. Funcionan muy bien juntos, dentro y fuera de la pista, y lo hemos visto en muchas ocasiones”, comentó Horner.

El tapatío contabiliza un total de 240 puntos, 226 menos que Verstappen, pero 39 por encima de Lewis Hamilton. Esa parece ser su única amenaza en el segundo lugar, ya que más atrás se encuentra el español Fernando Alonso con 183. Pero el público mexicano, aún tiene en mente que si la temporada ha sido tan irregular para Checo, probablemente se debe al fuego interno.

“Los aficionados siempre tendrán pilotos y equipos a los que apoyar, y habrá un apoyo increíble para Checo, como lo ha habido para Max en Zandvoort y Bélgica, por ejemplo, o los pilotos británicos en Silverstone. Esto es deporte. El Manchester City jugará contra el Manchester United este fin de semana y estoy seguro de que habrá un público bastante ruidoso en el Reino Unido. Espero un gran apoyo para Checo y el equipo. Pero el respeto por encima de todo es importante”, puntualizó.