La presidenta se refirió durante su conferencia mañanera de este miércoles a la medida impuesta por la administración de Donald Trump, a través del Departamento de Estado de Estados Unidos, de restringir visas a funcionarios de gobiernos centroamericanos que contraten, bajo condiciones de “explotación”, a médicos cubanos.

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En primer lugar, respondió la mandataria, “(la contratación de médicos cubanos, en la que México participa) no se trata de trabajo forzado, o en todo caso, tendría que demostrarse (esta práctica). En el caso de nuestro país, existe un contrato con Cuba y otros países, debido al problema que tuvo México durante el periodo neoliberal, en el que se dejaron de formarse médicos. Entonces, hay un contrato para que profesionales de la salud cubanos ayuden a la población en nuestro territorio”.

Bajo este contexto, Sheinbaum no observó ningún problema al respecto de ese trabajo desarrollado por los médicos provenientes de la isla: “Es legal, es abierto y no tiene problema“.

Asimismo, recordó que, en su momento, el presidente Andrés Manuel López Obrador “tomó la decisión de invitar a médicos de distintos lugares del mundo para atender y apoyar a las y los mexicanos durante la pandemia, y después para atender el espacio de médicos especialistas, que México no tenía, producto de una política que evitó que se formaran especialistas aquí, una política deliberada. Así que fue una decisión que se tomó para apoyar a las mexicanas y a los mexicanos. Esas decisiones las toma el Gobierno de México“.

Justamente durante la administración de López Obrador, México comenzó a recibir a médicos cubanos a través de un programa especial coordinado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el IMSS-Bienestar. Así, entre 2022 y 2023 arribaron al país los primeros 610 médicos cubanos, que fueron distribuidos en 329 municipios de 23 entidades federativas. La cifra se incrementó a más de cinco mil especialistas de la salud en 2024, cuando se anunció la ampliación del acuerdo original con el gobierno de La Habana.

Por otra parte, y en referencia a los lazos históricos que nuestro país tiene con Cuba, la presidenta contextualizó: “México fue el único país —y estamos hablando de hace muchos años— que votó en contra del bloqueo a Cuba; es decir, hay una historia de política exterior que viene de tiempo. Entonces, esa política exterior no se puede definir en función de otros, sino de los intereses de la nación y del pueblo. Colaboración, coordinación, pero no subordinación. México define su política exterior, como lo dice la Constitución de la República“.

Cabe señalar que el Departamento de Estado de la Unión Americana informó este martes que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impondrá “restricciones a las visas de funcionarios de gobiernos centroamericanos y sus familiares por su vínculo con el programa de trabajo forzoso del régimen cubano“.

Los funcionarios señalados y con restricción de visado, detalló en un comunicado de prensa el departamento federal encabezado por Marco Rubio, “son responsables de programas de misiones médicas cubanas que incluyen elementos de trabajo forzoso y explotación de trabajadores” de la isla.

Estas medidas, sostuvo la comunicación oficial, “promueven la rendición de cuentas de quienes apoyan y perpetúan estas prácticas de explotación“. El programa de exportación de mano de obra cubana, afirmó el Departamento de Estado, “abusa de los participantes, enriquece al corrupto régimen cubano y priva a los cubanos de la atención médica esencial que necesitan desesperadamente en su país”.

El gobierno de la Unión Americana aseguró que el objetivo de esta medida consiste en “apoyar al pueblo cubano en su búsqueda de libertad y dignidad, a la vez que promovemos la rendición de cuentas de quienes contribuyen a un sistema de trabajo forzoso“.