El pasado 28 de agosto, las Relatoras Especiales de la ONU, Ana Brian Nougrères, Relatora Especial sobre el derecho a la privacidad, e Irene Khan, Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, emitieron una comunicación oficial dirigida al Gobierno de México que destaca la gravedad de la propuesta de reforma constitucional que busca eliminar al INAI, aprobada por la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de la anterior Legislatura.

Este llamado internacional no puede tomarse a la ligera, pues además de los argumentos esgrimidos, hace referencia a cómo la desaparición de este Instituto afectaría al cumplimiento de compromisos internacionales ratificados por el Estado mexicano en materia de derechos humanos.

El INAI ha sido una piedra angular en la protección de los derechos de acceso a la información pública y de protección de los datos personales; ambos esenciales para el ejercicio de una ciudadanía plena y para el fortalecimiento de la democracia. La eliminación de este organismo autónomo, como lo señalan las Relatoras Especiales, podría socavar estos derechos al esparcir las competencias del INAI entre diversas entidades gubernamentales, lo cual pondría en riesgo la coherencia y eficacia en la aplicación de las leyes en la materia. Dicha situación, de materializarse, debilitaría la capacidad del Estado para proteger la privacidad de la ciudadanía y garantizar su derecho de acceso a la información. Además la reforma implícitamente hace responsable de esto a las dependencias y entidades en las que se depositen esas facultades. Esta fragmentación de competencias, señalan, podría dar lugar a interferencias arbitrarias o ilegales en la privacidad de los ciudadanos, lo cual contraviene los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad que establece el derecho internacional.

No podemos ignorar el hecho de que el INAI, a lo largo de más de dos décadas, ha desempeñado un papel primordial en el empoderamiento de la ciudadanía mexicana, facilitando el acceso a información pública y protegiendo la privacidad en una era marcada por el avance de las tecnologías disruptivas. Es de destacar que el mismo comunicado señala que en 2011, la recomendación para México fue “preservar los avances en materia de acceso a la información” y “dotar de autonomía constitucional a los órganos de transparencia a efecto de que puedan desarrollar sus funciones de promoción y vigilancia sobre todos los sujetos obligados”. Como sabemos, la autonomía constitucional fue uno de los logros más importantes de la posterior reforma constitucional de 2014 en transparencia.

La transformación del INAI es necesaria, y ésta debe garantizar que México continúe siendo un ejemplo internacional en las materias de su competencia, como lo es hoy por hoy. No podemos permitir que decisiones políticas pongan en riesgo nuestro compromiso como país con la transparencia, el acceso a la información y la protección de los derechos de todas y todos los mexicanos. Desde el INAI seguiremos cumpliendo nuestro mandato con dedicación y profesionalismo, y continuaremos destacando los avances logrados a favor de la ciudadanía.

Adrián Alcalá Méndez, Comisionado Presidente del INAI