La regla de oro en la democracia es la transparencia y en el periodismo exponer actos de corrupción

4, marzo 2021

La presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra Cadena, ratificó que, efectivamente, “la regla de oro de la democracia es la transparencia”.

Al participar en la inauguración del Foro internacional Transparencia y periodismo, organizado por el INFO-CDMX, aseveró que el acceso a la información es una herramienta del periodismo que no solo ha posibilitado la divulgación de casos de corrupción, de impunidad o de violaciones a derechos humanos, sino que también ha revitalizado a la opinión pública y la rendición de cuentas de los poderes del estado. Sostuvo que ambos espacios, la transparencia como el periodismo, guardan una relación indisoluble que debe ser procurada y mantenida, ya que “constituyen un canal de comunicación entre ciudadanos y gobernantes”.

Pero además, porque “el periodismo promueve la utilidad y relevancia del derecho a saber de la gente para la rendición de cuentas” y en tercer lugar “porque la transparencia es una herramienta que coadyuva en la tutela de otros derechos fundamentales y en la consolidación de un estado de derecho”.

En tanto para el Pleno del INFO CDMX, la alianza con los periodistas es fundamental y no podemos dejar de lado la labor central que cumplen en la democracia moderna, puntualizó Julio César Bonilla Gutiérrez, presidente del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México.

Señaló que la labor periodística “está llamada a cumplir la función de exponer, como lo ha hecho en diversas ocasiones, con enorme responsabilidad y compromiso cívico, los excesos y las conductas de corrupción u opacidad que ocurren en el espacio común y compartido que delinean los marcos instituciones de nuestra convivencia”.

Destacó que ejercer el periodismo implica una ética y una convicción profunda de lo preciado que es el valor de la verdad, la democracia y la justicia.

“Esta labor requiere de una visión inquisitiva, pero también de una curiosidad dirigida a la construcción de una opinión pública bien informada, con base en datos y elementos objetivos”, dijo Bonilla Gutiérrez.

Sostuvo que el ejercicio periodístico demanda el repudio de la desinformación y la infodemia a partir de la comprensión de que la información oportuna, cabal, corroborable y sustentada, puede hacer la diferencia entre, por ejemplo, la vida o la muerte de las personas, como se ha demostrado durante la pandemia por Covid-19.

“El periodismo responsable puede ser un catalizador de cambio y de sana exigencia de transparencia, rendición de cuentas y de responsabilidad de cara a las instituciones como es la promoción, defensa y avance de los derechos humanos de todas las personas”, asentó.

Durante el Primer Foro Internacional Transparencia y Periodismo, convocado por el órgano garante de esta capital, Arístides Rodrigo Guerrero García, comisionado del INFO CDMX y moderador de la Mesa 1, señaló que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen alrededor de 44 mil 364 personas ocupadas como periodistas o en la locución.
El derecho de acceso a la información es una herramienta fundamental para el periodismo y para poder tener información de los más de ocho mil sujetos obligados en los tres niveles de gobierno que existen en el país, expuso.
Asimismo, dijo que se tendría que revisar en los planes de estudio de las diferentes universidades la incorporación de la materia de acceso a la información, porque resulta una herramienta fundamental para ejercer la labor periodística.

Periodistas, autoridades y expertos en materia de acceso a la información pública coincidieron en la importancia que tiene este derecho humano para mostrar a la ciudadanía tanto los actos de corrupción detectados en instituciones o gobiernos, como impulsar el empoderamiento de las personas al aprender a elaborar solicitudes de información a los más de ocho mil sujetos obligados que existen en el país.
Coincidieron, con sus matices, en que lejos de debilitar o burocratizar a los órganos de transparencia y el acceso a la información pública, se les debe fortalecer como un mecanismo para consolidar la democracia en México.