Las vacaciones matan la economía familiar: ANPEC revela cifras alarmantes

25, marzo 2024

Aida Ramírez / Ovaciones
Foto: Adolfo Vladimir / Cuartoscuro.com

Al hacer un monitoreo del gasto que implicarán las vacaciones de Semana Santa, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) sostiene que esta temporada la economía “se calienta” por los más de 20 millones de estudiantes que dejan las aulas, ya que algunas de las actividades en estas vacaciones se elevan, oscilando desde los 500 hasta los 19 mil 605 pesos.

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“Nos acercamos a tiempos de alto consumo que arrancan con el periodo vacacional de Semana Santa, donde más de 24 millones de estudiantes de educación básica entran a receso y no van a la escuela. Este puro hecho calienta la economía familiar. Tener a los hijos en casa todo el día eleva el gasto del hogar, se consume más energía eléctrica, agua, gas, internet y alimentos.

“Las vacaciones trastocan el orden regular que priva en los hogares. Todo se altera, desde quién cuide a los niños hasta quién les ponga un alto a sus asaltos al refrigerador y vigile que tengan un consumo responsable de los distintos servicios, por lo que provocan distintos niveles de desorden de manera orgánica, elevando el monto de los recibos y el gasto en comida”, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.

En ese sentido, señaló que “los asuntos del mercado de la oferta y la demanda” deben verse como un fenómeno vivo que no puede ser atrapado con las manos, luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que la inflación tuvo un rebote a 4.48% en marzo pasado -contra el 4.40% de febrero anterior-, dejando ver una tendencia al alza.

 

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Al hacer el estudio de cómo se pueden vivir estas vacaciones, señaló que algunos padres optan por inscribir a sus hijos en algún campamento en el que, en horario similar al de la escuela, realizan actividades de arte y manualidades, experimentos, cocina, inglés y más, cuyo precio va desde mil 500 a dos mil 800 pesos por una semana por niño.

Otras actividades recreativas en la CDMX incluyen salir al cine, lo que implica un costo estimado de mil 238 pesos por las entradas, palomitas, refrescos y pasajes; ir al parque puede suponer un gasto de 500 pesos, considerando llevar sándwiches y refrescos, sumando el traslado; una vuelta al centro comercial para comer en un restaurante de comida rápida con helado incluido, más el pasaje, saldrá en 879 pesos, aproximadamente.

Otra opción es ir a un parque acuático; considerando entradas, comidas y transporte, hay que estimar un gasto de dos mil 975 pesos., “y si hablamos de salir de vacaciones un fin de semana, tomando en cuenta cuatro días y tres noches, alimentos y el traslado en autobús, la playa de Acapulco, Guerrero, implica un gasto aproximado de 15 mil 660 pesos y la playa de Tuxpan, Veracruz, se consideran 13 mil 984 pesos.

Destinos como San Miguel de Allende y Zacatecas significan un gasto estimado de 15 mil y 19 mil 605 pesos, respectivamente, y todos estos costos se han calculado con base en una familia de cinco miembros, padres y tres hijos.

Así, sostiene Rivera que “los mexicanos nos fuimos a dormir oyendo el canto de sirenas, que la inflación estaba siendo derrotada y nos dirigíamos a vivir días en los que el costo de los alimentos, productos esenciales del hogar, y servicios básicos entrarían a una zona de precios asequibles al alcance de la mano del promedio nacional, pero ¡oh sorpresa!: al despertar, la inflación, peor que un dinosaurio, seguía ahí, con sus fauces afiladas devorando el poder de compra del hogar”.

Insistió que la inflación no es un tema coyuntural ni pasajero, se ha convertido en un asunto estructural de largo plazo y para todo fin práctico será nuestra compañera de viaje en nuestro destino, por lo que desde esa condición se le debe valorar con mayor cuidado.

“Ése es nuestro punto de debate, que no podemos jugar a generar falsas expectativas en la población. La agenda de consumo es un asunto muy delicado y complicado. Lo que se diga al respecto alinea o desalinea decisiones del gasto familiar y éstas son un asunto de graves consecuencias que si no de vida o muerte, sí de calidad de vida, de ahí la seriedad y trascendencia del asunto”, puntualizó.