La decisión tomada por Cadillac al apostar por una dupla de pilotos experimentados para su irrupción en la Fórmula 1, ha sido tomada de la peor manera posible por algunos cuántos en la grilla. Sergio Pérez y Valtteri Bottas volverán a la máxima categoría tras un año fuera de acción para ayudar a construir un equipo con hambre de ser competitivo. Pero la noticia no fue bien recibida por Liam Lawson, quien sustituyó de la peor manera posible al mexicano en Red Bull.

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En la antesala del Gran Premio de Países Bajos tras el receso veraniego, las decisiones de la escudería estadounidense para la próxima temporada de F1 han generado controversia entre los pilotos más jóvenes del circuito. Incluido el neozelandés, quien pasó de levantar el dedo medio a Checo en el Gran Premio de la Ciudad de México 2025 y tomar su lugar, a solo durar dos carreras como coequipero de Max Verstappen.

Tampoco la noticia fue bien recibida por el brasileño Gabriel Bortoleto de Stake Sauber Team. De esta manera, dos exponentes de la nueva generación, expresaron su descontento por el fichaje de los veteranos —ambos con 36 años el año próximo que vuelvan a competir— en lugar de dar oportunidades a talentos emergentes como el brasileño Felipe Drugovich.

“Para mí, que soy un joven piloto, pienso que hay muchos jóvenes que merecen una oportunidad en Fórmula 1. Están haciendo un gran trabajo en Fórmula 2, pero todavía no tienen una oportunidad”, lamentó Lawson, quien desde su debut en la máxima categoría en 2024 se ha consolidado como un competidor feroz, particularmente frente a Checo, aunque no mencionó su nombre.

Según el joven kiwi, la escudería estadounidense desaprovechó la oportunidad de alinearse con la renovación generacional que vive la Fórmula 1. Además, el neozelandés destacó el talento de los rookies que han trabajado arduamente en categorías inferiores y en simuladores, quienes están listos para brillar.

“Se puede ver en los novatos que vienen ahora. No lo digo por mí, es por otros chicos que han hecho un extraordinario trabajo en el desarrollo de simuladores. Entiendo que la experiencia puede hacer la diferencia, pero hablo por la gente de mi edad”, añadió.

Por su parte, Bortoleto, otro rookie con proyección en la F1, respaldó la postura de Lawson, pero fue más allá, al mencionar a su compatriota Felipe Drugovich como un candidato ideal para Cadillac, pues más allá de mantienen una estrecha amistad, lamentó que sus cualidades sean despreciadas.

“Cadillac es una gran empresa con sus propios objetivos. No me corresponde juzgar las decisiones de nadie, pero Felipe es un gran amigo mío y creo que merece una oportunidad en la F1. Todos los que ganan la F2 deberían tener una oportunidad, pero es una gran marca y, sin duda, tiene sus razones para tomar esa decisión”, señaló.

La elección de Cadillac por Pérez y Bottas, dos pilotos con trayectorias consolidadas, refleja una apuesta por la estabilidad y el conocimiento en un deporte donde los márgenes de error son mínimos. Sin embargo, las palabras de Lawson y Bortoleto resuenan como un llamado a la Fórmula 1 para no ignorar a la nueva generación.