POR MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
La paciencia no es precisamente una virtud en Red Bull. Luego de solo 10 carreras disputadas esta temporada, la compañía de bebidas energéticas desechó al piloto novato de su segunda escudería Alpha Tauri, Nyck De Vries, para ocupar su asiento con el experimentado australiano Daniel Ricciardo, quien, de tener un buen desempeño en lo que resta del año, representaría un serio peligro para Checo Pérez.
Red Bull ha sido particularmente impaciente con sus pilotos, como fue el caso de Daniil Kvyat, quien solamente duró cuatro carreras en la temporada 2016 en el equipo antes de ser intercambiado por el entonces adolescente Max Verstappen, quien corría para la satelital escudería Toro Rosso.
Al equipo con sede en Milton Keynes le gusta mover sus fichas indiscriminadamente, por lo que estos antecedentes no son un buen augurio para el mexicano, quien a pesar de haber sido pieza clave en la obtención del primer título mundial de Verstappen y de ocupar el segundo peldaño en el escalafón del Campeonato Mundial de Pilotos actualmente, ha sido blanco de críticas debido a sus pésimos resultados en las calificaciones.
“No podría importarme menos, si soy honesto al respecto”, dijo en entrevista para el sitio especializado Motorsport. “Llevo 13 años en la Fórmula 1 y lo he visto todo. No me preocupa nada de eso. Estoy centrado principalmente en reencausar mi temporada y asegurarme de seguir disfrutando de esto. Tengo todo el apoyo de Helmut (Marko) y Christian (Horner). Todo el equipo me respalda plenamente y saben lo que puedo hacer. Conocen mi potencial y me apoyan”.
A pesar de sus palabras, Pérez Mendoza ha sido particularmente criticado por Helmut Marko y Christian Horner, asesor y director de Red Bull, respectivamente. Checo aún tiene contrato vigente hasta 2024 con el equipo de origen austriaco, pero eso no es garantía, al menos en una escudería que además del caso de Kvyat, subió a Pierre Gasly de Toro Rosso a Red Bull durante solo 12 carreras en 2019 antes de ser enviado de vuelta a Faenza.
En tanto, el sustituto de Gasly, el tailandés Alex Albon, también fue descartado por completo después de una temporada y media de ocupar la silla caliente de segundo piloto del equipo. Ahora, ante la previsible salida de De Vries tras no conseguir un solo punto después de 10 fechas disputadas, el ‘juego de las sillas’ pone en jaque al jalisciense, pues, si Ricciardo logra tener un buen resultado con Alpha Tauri, no dudarían en devolverlo al equipo principal, al que ya perteneció de 2014 a 2017.
Y es que, de acuerdo con información del periodista Giuliano Duchessa, el oceánico de 34 años debutó en el RB19 en las pruebas de Pirelli de Silverstone con grandes resultados tras un total de 109 vueltas.
El mejor tiempo de Ricciardo fue de 1:27.415, un crono mucho mejor que el 1:29.968 marcado por Pérez Mendoza en la calificación del fin de semana pasado. De hecho, el tiempo marcado por el australiano lo habría ubicado en la octava posición de la parrilla de salida, de haberlo registrado en la última Q3 de la temporada.
En su tercera temporada en Red Bull Racing, el tapatío posee mejores números que en sus primeros dos años al cabo de 10 fechas, y es que, los 156 puntos que actualmente suma, son superiores a los 139 que contabilizaba en 2022 y a los 104 que tenía a estas alturas de la campaña en 2021. Pero ahora, con Ricciardo al acecho, Pérez tiene solo 12 carreras para evitar que se convierta en la nueva víctima de la guillotina de Red Bull.