ANA LAURA GARCÍA

Foto:FB/Lincolnshire Wildlife Park

En un zoológico del Reino Unido, se ha presentado un peculiar problema con un grupo de loros africanos que gritan palabras altisonantes a los visitantes, generando diversas reacciones. El Lincolnshire Wildlife Park, en un esfuerzo por abordar esta situación, ha ideado un plan para evitar que los loros sigan maldiciendo y ha decidido agruparlos con otras aves que “no dicen malas palabras”.

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El Lincolnshire Wildlife Park se encontró con un desafío inusual cuando adquirió ocho loros grises africanos, cinco de los cuales se volvieron virales en 2020 debido a su capacidad para insultar a los visitantes del zoológico. Estos loros, llamados Billy, Elsie, Eric, Jade y Tyson, se habían enseñado mutuamente una amplia gama de malas palabras y frases groseras durante su cuarentena juntos debido al brote de coronavirus.

El personal del parque quedó sorprendido por el lenguaje ofensivo que salía de las cajas de transporte de los loros cuando fueron trasladados. Era evidente que se trataba de un desafío importante que requería una solución creativa.

Agrupando loros groseros con aves “educadas”

Ante esta situación, el Lincolnshire Wildlife Park decidió agrupar a los loros groseros con otras 92 aves que “no dicen malas palabras”. La idea detrás de esta estrategia es que los loros groseros puedan aprender “todos los ruidos agradables” al imitar a las aves que tienen un lenguaje más amigable.

Al agruparlos, el parque espera diluir las malas palabras y fomentar que los loros groseros adopten un comportamiento más apropiado. Algunos de estos loros tienen voces de hombre, mientras que otros tienen voces de mujer, lo que hace que el coro de malas palabras sea aún más impactante.

A pesar de la naturaleza ofensiva de las palabras y frases pronunciadas por los loros, el Lincolnshire Wildlife Park ha encontrado que muchos visitantes encuentran divertido el comportamiento de estas aves. No ha habido quejas por parte del público, y, de hecho, ha traído una sonrisa a un año difícil.

El parque ha colocado carteles alrededor del centro de vida silvestre para alertar a los visitantes sobre el comportamiento grosero de los loros y para que tengan en cuenta si tienen personas sensibles a su lado. La reacción general ha sido de diversión y asombro ante las habilidades de imitación de los loros.

Inteligencia de los loros grises africanos

Los loros grises africanos son conocidos por su inteligencia y capacidad para imitar el habla humana. Según un estudio de Harvard realizado en 2019, se ha demostrado que estas aves pueden realizar tareas cognitivas a niveles similares a los de un niño de cinco años.

Esta inteligencia distintiva de los loros grises africanos ha sido un factor clave en la dificultad de controlar su lenguaje y comportamiento. Su capacidad para aprender y adaptarse rápidamente los convierte en un desafío único para el Lincolnshire Wildlife Park.