Kyrie Irving por fin despertó de su letargo y encestó 35 puntos, pero no pudo evitar el tercer descalabro consecutivo de Dallas Mavericks en las Finales de la NBA ante Boston Celtics. Jayson Tatum y Jaylen Brown se conjuntaron para sumar 61 puntos entre ambos y lideraron el triunfo por 106-99 en su visita a American Airlines Center para quedar a un solo triunfo de su título 18, que los convertiría en máximos ganadores de todos los tiempos en la liga por encima de su acérrimo rival Los Ángeles Lakers.

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Una lesión previa al partido de Kristaps Porziņģis generó serias dudas sobre si los irlandeses podrían detener al campeón del Oeste en su casa. Pero el equipo dirigido por Joe Mazzulla demostró que es la quinteta más balanceada de toda la liga y supo salir adelante a pesar de esa sensible baja para poner la serie 3-0 y rozar una barrida que redondearía un año arrollador del equipo de Massachussets.

Los Mavs se perfilaban para ganar su primer juego en estas Finales al liderar al medio tiempo el partido por un punto de ventaja, sin embargo, los Celtics jugaron su mejor baloncesto en el tercer periodo, mismo en el que encestaron 16 puntos más que los locales para cimentar un triunfo que los deja a las puertas de la gloria, pues ningún equipo de la NBA ha remontado jamás un déficit de 0-3.

Justo cuando las estrellas de Dallas, Luka Dončić y Kyrie Irving, comenzaron a agotarse, los bostonianos se lanzaron al ataque vorazmente con una andanada de triples. Pero, sabedores de que debían aprovechar que jugaban en casa, los Mavs respondieron con un avance de 22-2 en el transcurso de casi ocho minutos para reducir el déficit a uno.

No obstante, el golpe que ahogó aquella potencial remontada acabó llegando mediante el pitido del árbitro, cuando Dončić abandonó el partido por falta a unos cuatro minutos del final. Era la primera vez que el esloveno cometía todas las faltas en toda la temporada y en su carrera en postemporada.

Dončić salió con 27 puntos, seis asistencias y seis rebotes, mientras que Kyrie Irving lideró entre los máximos anotadores del partido con 35 puntos y 13 de 28 tiros. Los Mavericks han confiado en su juego de dos hombres durante gran parte de los Playoffs, pero fue el dúo de los Celtics el que marcó la mayor diferencia en general.

Tanto Jayson Tatum como Jaylen Brown tuvieron cada uno sus primeros juegos de 30 puntos de la serie. Tatum anotó 31 puntos, seis rebotes y cinco asistencias, mientras que Brown se mostró fuerte en la segunda mitad y anotó 30 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias. Si los Celtics se convierten próximamente en el equipo más ganador de la NBA, será gracias a su poderoso binomio a todos los circuitos que lo rodean y mantienen estable.