Los Dodgers de los Ángeles se recuperaron de un 0-5 con ataques de cinco carreras en la quinta y dos en la octava, para terminar con una victoria de 7-6 sobre los Yankees de Nueva York conquistando la Serie Mundial 2024, en el quinto juego de la confrontación.
Con el espíritu de Fernando Valenzuela rondando dentro del equipo tras su muerte el pasado 22 de octubre, días de arrancar la Serie Mundial, los Dodgers aprovecharon el pésimo juego de su rival que cometió tres errores en la quinta entrada. El lanzador zurdo fue clave en el éxito de su equipo en la Serie Mundial de 1981.
La franquicia de Los Ángeles, con el japonés Shohei Ohtani y Freddie Freeman como caras visibles, ya habían ganado la Serie Mundial en 1955, 1959, 1963, 1965, 1981, 1988 y 2020.
Los Dodgers se alzaron hoy con el segundo título bajo la dirección de Dave Roberts. El primero se produjo en 2020.
La vuelta en la octava
Abajo en la pizarra 5-6, la novena californiana le dio la vuelta cuando Kike Hernández, que se fue de 3-2, abrió con sencillo, avanzó con hit al cuadro de Tommy Edman, Will Smithl llenó las bases con pasaporte,
Gavin Lux dio elevado al central con que anotó Hernández y Mookie Betts metió la otra con globo de sacrificio, para poner el 7-6.
La historia de la quinta, en su parte alta, se escribió cuando el boricua Kike Hernández abrió con sencillo al derecho, luego en una jugada que todavía nadie la comprende, el jardinero central Aaron Judge perdió un fly de Tommy Edman, que terminó en error.
Luego, Will Smith se embasó en bola ocupada cuando Anthony Volpe fildeó un roletazo en las paradas cortas, pero tiró mal a la tercera tratando de sacar al corredor más adelantado.
Foto: Cortesía Reuters
Con la casa llena, Shohei Ohtani se ponchó ante los envíos del abridor Gerrit Cole, pero luego vino algo más increíble, cuando Mookie Betts pegó rodado a la primera donde Anthony Rizzo fildeó, pero lejos de la base, esperaba que Cole se presentara para consumar el out y no lo hizo y Bett llegó quieto, mientras Hernández anotó la primera carrera.
Enseguida, Freddie Freeman que iba en blanco en dos turnos, disparó sencillo de dos carreras al central y el dominicano Teoscar Hernández agregó dos más con doble para empatar 5-5 la pizarra.
Arranque sin freno
Los Yankees arrancaron el partido muy distinto a los cuatro primeros encuentros y en la misma primera entrada se ponían en ventaja con tres anotaciones ante el inicialista Jack Flaherty.
Luego de un out, José Soto recibió base por bolas y Aaron Judge despertó a los aficionados con cuadrangular al jardín central y acto seguido, Jazz Chisholm lo imitó, pero sin gente en base, para poner 3-0 a los Yanquis.
Sencillo en la segunda entrada del mexicano Alex Verdugo impulsó la cuarta anotación y en la cuarta Giancarlo Stanton se voló la barda, solitario para el 5-0 y su sexta anotación vino en la sexta, con fly de sacrificio de Giancarlo Stanton.
La victoria en labor de relevo fue de Blake Treinen con dos un tercio de labor, con un hit, una base y tres chocolates, Walker Buehler (1) lanzó la novena para quedarse con el salvamento por los Dodgers, en tanto la derrota fue de Clay Holmes.
Freddie Freeman, MVP
Freddie Freeman ganó este miércoles el premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, tras coronarse campeón con los Dodgers de Los Ángeles en la serie por el título contra los Yankees de Nueva York, cerrada con un 4-1 a favor de los angelinos.
Freeman conectó cuatro jonrones, el primero de los cuales un espectacular ‘walk-off’ en el primer partido, y remolcó doce carreras contra los Yankees
“Esto es todo, no estaría aquí sin el apoyo de todos mis compañeros. Estos últimos meses fueron complicados, pero esta franquicia, mi familia… esto es demasiado”, dijo Freeman en la entrevista a pie de campo en el Yankee Stadium.
“No podría desear un mejor año”, concluyó un emocionado Freeman.
El californiano, de 35 años, fue absoluto protagonista en la Serie Mundial tras recuperarse de una lesión en el tobillo derecho sufrida a finales de septiembre.
Los Dodgers cerraron la Serie Mundial contra los Yankees con un triunfo por 7-6 a domicilio, tras remontar un 0-5.
Nunca una franquicia había logrado remontar cinco carreras en el partido decisivo para conquistar el título.