POR PATRICIA RAMÍREZ
Luego de concluir su periodo ordinario de sesiones, caracterizado por la rijosidad y polarización entre partidos, el Congreso de la Ciudad de México logró los consensos para hacer avanzar un paquete de reformas legales en materia de discriminación y atención a la comunidad trans de la capital.
Así, legisladores de todos los partidos avalaron reformas al Código Penal local para sancionar las conductas que dañen a las personas que buscan una mejoría en su apariencia física o estética a través de sustancias modelantes.
Los legisladores detallaron que estos procedimientos sólo deben ser realizados por estetistas, cosmiatras, cosmetólogos, cirujanos plásticos o similares, debido al riesgo que corren las personas, por secuelas permanentes en su salud.
Quienes regularmente se someten a procedimientos para el modelado físico o estético son personas de la comunidad LGBTTTIQ+, para restaurar su apariencia de juventud y aumentar los tejidos blandos, sin embargo, les son inyectadas sustancias muy dañina, como aceite para avión, silicón o plásticos, lo que daña su salud gravemente.
La diputada perredista Gabriela Quiroga Anguiano, quien promovió la iniciativa, afirmó que el Congreso da un paso importante en la protección de los derechos de la población trans, ya que voltea a ver sus problemáticas y realidades, sin embargo, sostuvo que queda pendiente la tipificación del transfeminicidio, para que haya justicia con perspectiva de género.
Explicó que con esta reforma se imponen sanciones de seis hasta ocho años de prisión a personas que inyecten o apliquen sustancias modelantes no autorizadas con fines estéticos, pues ante la necesidad fundamental de las mujeres trans de armonizar su cuerpo con su identidad de género, buscan alternativas para poder lograr su transición.
Muchas veces estos procedimientos son realizados por personas supuestamente profesionales en la salud con falta de ética, que engañan a las personas al aplicar sustancias que ponen en peligro su salud, provocando consecuencias fatales.
Agregó que, de acuerdo con un estudio en el 2010, el 60 por ciento de los pacientes desconocía lo que les inyectaron y las sustancias identificadas por los pacientes fueron: aceite mineral, guayacol, silicón líquido, aceite vegetal, aceite de automóvil, grasa bovina, vitaminas y sustancias mixtas.
Activistas detallaron que con el intenso calor que se registró en meses pasados generó que algunas mujeres que fueron inyectadas con estas sustancias registraron efectos negativos en sus cuerpos.
Las sustancias modelantes no autorizadas son los biopolímeros, de origen sintético u orgánico, como la parafina, la silicona líquida, el cemento óseo, el aceite de automóvil, el aceite mineral, el aceite comestible, la grasa vegetal o animal, o cualquier otro tipo que no sea apta para el uso humano y afecte los tejidos, órganos y sistemas, produciendo lesiones irreversibles o irreparables.
El dictamen aprobado señala que, “son fines estéticos cualquier procedimiento invasivo, tratamiento o intervención quirúrgica propia o exclusiva de la cirugía plástica, estética, cosmética y reconstructiva, de tal forma que tenga como fin cambiar, modificar o corregir el contorno o forma de diferentes zonas o regiones de la cara y del cuerpo humano”.
Se incrementará la pena una mitad cuando la persona que realiza la aplicación o tratamiento no es profesional de la salud, estetista, cosmiatra, cosmetóloga u otro similar; la víctima quede con secuelas visibles permanentemente como consecuencia de la aplicación o tratamiento y afecte su calidad de vida o proyecto de vida; y se cometan en niñas, niños, adolescentes y mujeres.
La diputada Karen Quiroga realizó un video con testimonios de mujeres trans que han sufrido severos problemas por los modelantes que introdujeron en sus cuerpos.
