Foto: Reuters Una milagrosa intercepción de Keisean Nixon a Caleb Williams en los segundos finales, selló una victoria que parecía escurrírsele a los Green Bay Packers entre sus dedos. Pero el equipo de Matt LaFleur se impuso en un cardíaco partido para recuperar el trono de la NFC Norte al derrotar a los Chicago Bears y silenciar así a Ben Johnson.
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Los Packers se impusieron por marcador de 28-21 sobre los Bears en una batalla divisional cargada de emoción y giros dramáticos. Con el partido empatado a siete minutos del final, Jordan Love y Josh Jacobs orquestaron la que parecía ser la serie ofensiva decisiva.
El corredor estelar de los Cabezas de Queso, con una exhibición de fuerza y determinación, culminó una marcha de 75 yardas con un acarreo de dos yardas para poner el 28-21 en el marcador, mientras Enter Sandman retumbaba en Lambeau Field. Pero los Bears, lejos de rendirse, avanzaron con puntería hacia la zona de anotación en la última posesión del juego.
El equipo de Ben Johnson llegó a la yarda 14 de Green Bay tras conexiones clave de Caleb Williams con Luther Burden y Devin Duvernay. En una polémica jugada de tercera y 1, en lugar de confiar en su imparable juego terrestre, los Bears optaron por un pase corto a Kyle Monangai que fue detenido por Kingsley Enagbare. En cuarta oportunidad, con 27 segundos por jugar y el partido en juego, Chicago desechó la opción conservadora y lanzó el dado.
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Williams buscó un pase profundo al ala cerrada Cole Kmet, quien había superado al esquinero Keisean Nixon. Sin embargo, Nixon, en una jugada instintiva, saltó en la zona de anotación para interceptar el balón con apenas 22 segundos en el reloj. La intercepción, un acto de redención tras haber sido superado instantes antes, le dio la rodilla final a Love y a los Packers el primer lugar de la división.
El triunfo no llegó sin angustia. Green Bay dominó la primera mitad con un Jordan Love inspirado y se fue al descanso con ventaja de 14-3, con todo y un espectacular bombazo de 45 yardas a Bo Melton justo antes del medio tiempo. Sin embargo, los Bears resucitaron en la segunda mitad, al convertir siete de nueve en terceras oportunidades y desgastando a la defensa rival con un juego terrestre implacable liderado por Kyle Monangai y D’Andre Swift.
Cada vez que los Packers parecían tomar distancia, Chicago respondía. Tras un touchdown de conexión de Williams para acercarse a 14-11, Love encontró a Christian Watson para un deslumbrante touchdown de 41 yardas que puso el 21-11. Pero los Bears, incansables, anotaron otro touchdown para empatar el juego a ocho minutos del final, preparando el escenario para el heroico cierre de Jacobs y la salvadora intercepción de Nixon.
Con esta victoria, los Packers no solo toman el control de la NFC Norte, sino que envían un mensaje de resiliencia. Los Bears, por su parte, se van con la amargura de una oportunidad dorada desperdiciada.
