Jayson Tatum se llevó las manos al rostro mientras algunas lágrimas ya escurrían por la duela del legendario TD Garden. Y no era para menos. Tuvieron que pasar 16 años para que Boston Celtics volviera a ganar un título en la NBA. De esta manera, se erigió como el equipo más ganador de todos los tiempos en la liga, al llegar a 18 y romper el empate que mantenía con su acérrimo rival Los Ángeles Lakers.

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Los Celtics se impusieron por marcador de 106-88 ante Dallas Mavericks para redondear una temporada prácticamente perfecta. Ante el equipo texano, Boston brilló con una facilidad tal que incluso cuando la serie estaba 3-0 y los de Joe Mazzulla podían consumar una escandalosa barrida, bajaron el ritmo y mudaron la serie a casa, donde frente a su gente, volvieron a meter el acelerador para —ahora sí— coronarse.

Boston consiguió una prematura ventaja de 10 puntos en el juego gracias a una racha de 9-0 al final del primer cuarto. Y todo fue gracias a Tatum, quien tuvo una noche imperial al rozar el triple-doble con 31 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes. Gracias a una exhibición que calló bocas, se convirtió en el primer jugador de Boston con al menos 20 puntos, 10 asistencias y cinco rebotes en un juego de Finales desde que lo consiguiera Larry Bird en 1986.

“Ha sido un largo viaje. No hemos recuperado de las adversidades. Después del Juego 4 nos cuestionamos muchas cosas”, comentó Tatum al final del juego.

La quinteta irlandesa ampliaría su ventaja a 21 en el medio tiempo, coronado por un tiro milagroso de Payton Pritchard, que envió con una oración de Ave María incluida de último segundo desde media cancha.

Jrue Holiday también tuvo una excelente noche camino a ganar su segundo título, tras lograr un doble-doble luego de acumular 15 puntos y liderar al equipo con 11 rebotes. En particular, el dominicano Al Horford dio un gran paso adelante en la alineación de los Celtics, que perdieron en gran medida a Kristaps Porzingis, obstaculizado por una lesión en la pierna, pero que aún así lució como de costumbre.

Mención aparte para Jaylen Brown, quien aportó su grano de arena con 21 puntos, además de ocho rebotes y seis asistencias. A pesar de jugar un rol secundario ante la irrupción de Tatum, se ganó el Premio al Jugador Más Valioso de las Finales gracias a una serie estupenda en la que demolió a los Mavs.

“Fue un gran esfuerzo colectivo, comparto este honor con todos mis compañeros”, dijo Brown durante la ceremonia del campeón. “Siempre creímos en nosotros, en mis compañeros y mi equipo. Eso lo hicimos”.