Los Texans propinan humillante derrota a los Ravens sin Lamar Jackson

Los Ravens sufren una derrota histórica ante los Texans, evidenciando una profunda crisis ofensiva sin Lamar Jackson y un preocupante inicio de temporada.



Foto: Reuters

La crisis de los Baltimore Ravens ha tocado fondo. En una exhibición que igualó los peores registros de la franquicia, el equipo de John Harbaugh sufrió una humillante derrota por 44-10 ante los Houston Texans, un conjunto que hasta entonces nunca había ganado en el M&T Bank Stadium. El marcador —tan alarmante como revelador— deja a los emplumados con un agónico récord de 1-4, sin señales de mejora a la vista.

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La ausencia del lesionado mariscal de campo estrella, Lamar Jackson, fue un golpe del que el equipo nunca se recuperó. Cooper Rush, su sustituto, capitaneó una ofensiva anémica que apenas generó 207 yardas totales. Lejos de ser la solución, el sustituto QB se convirtió en parte del problema al lanzar tres intercepciones en una tarde donde la desconexión con sus receptores fue palpable, salvo por un destello aislado con Zay Flowers.

Mientras la ofensiva de Baltimore naufragaba, los Texans de CJ Stroud funcionaban con precisión de relojería. El quarterback de Houston fue implacable, al completar 23 de 27 pases para 244 yardas y cuatro touchdowns, con lo que mantuvo su racha sin intercepciones por segundo partido consecutivo.

Sus receptores, Xavier Hutchinson y el novato Jaylin Noel, aprovecharon la ocasión para anotar sus primeros touchdowns de la temporada, con Hutchinson añadiendo incluso un segundo tanto antes del descanso.

La derrota de Ravens, que iguala la peor en casa en la historia de la franquicia, se vio agravada por un acto de burla que añadió sal a la herida. Tras anotar su primer touchdown profesional, el novato Jaylin Noel conmemoró la jugada repitiendo el icónico baile de la leyenda de los Ravens, Ray Lewis, un gesto que el exestrella de los Texans, JJ Watt, calificó durante la transmisión como algo que “durante muchos años nunca habría permitido ningún jugador rival”.

En el lado de los Ravens, otra figura emblemática vivió una tarde de frustración. Derrick Henry, conocido como ‘King Henry‘, fue contenido nuevamente, corriendo 15 veces para solo 33 yardas y un solitario touchdown. Su producción limitada se ha convertido en una preocupante constante, ya que ha sido confinado a 50 yardas o menos en cuatro de los cinco partidos de la temporada.

Con el equipo igualado en su peor inicio en cinco partidos, la pregunta en Baltimore ya no es cómo enderezar el rumbo, sino si queda algo por salvar. Los Texans, por su parte, demostraron que su ofensiva ha encontrado el ritmo, dejando en evidencia que en la NFL, no hay rival débil cuando un equipo decide redimirse.