Maratón de la Ciudad de México 2023, una carrera emblemática que enaltece nuestra cultura

MARTÍN AVILÉS Foto: Cortesía @MaratonCDMX Cuando la luna regale sus últimos destellos, una estampida de casi 30 mil huipiles rosados comenzará un recorrido de 42.195 kilómetros desde Ciudad Universitaria y fluirá por las calles más emblemáticas de la Ciudad de México hasta incrustarse en las entrañas del Zócalo, donde coronarán una gesta tan épica, equiparable

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MARTÍN AVILÉS

Foto: Cortesía @MaratonCDMX

Cuando la luna regale sus últimos destellos, una estampida de casi 30 mil huipiles rosados comenzará un recorrido de 42.195 kilómetros desde Ciudad Universitaria y fluirá por las calles más emblemáticas de la Ciudad de México hasta incrustarse en las entrañas del Zócalo, donde coronarán una gesta tan épica, equiparable con la Batalla de Maratón. Tres… dos… uno… los corazones palpitarán al límite cuando el conteo regresivo les recuerde que son héroes y que nada más importa que cruzar estoicos la línea de meta.

En el trayecto, contemplarán cada uno de los más icónicos monumentos que dan identidad a esta ciudad. Cuando el aire falte en los pulmones, estará el Bosque de Chapultepec con sus fastuosos árboles para dar oxígeno a los corredores. A quien le duelan las piernas, podrá alzar la mirada y tomar las alas del Ángel de la Independencia para volar. Y cuando se queden sin fuerzas, el Monumento a la Revolución les recordará que un grupo de rebeldes dio libertad a un pueblo con esa valentía con la que una buena mañana de agosto, decidieron hacer algo tan inhumano como posible. Porque la CDMX es historia viva y el maratón, miles de historias por escribirse.

Habrán pasado 39 años, 11 meses, y dos días desde que esta competencia se desarrolló por primera vez en el ya lejano 1983. En ese lapso, la capital se sobrepuso a dos terribles tragedias sísmicas en una misma fecha maldita; también dejó de llamarse Distrito Federal para englobar a todo su territorio como Ciudad de México y se levantó gallarda pese a la voracidad de una inclemente pandemia que mantuvo a sus ciudadanos resguardados y sin poder admirar su esplendor.

 

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La vida es una constante evolución y el Maratón de la Ciudad de México no ha sido la excepción. Si hace casi 40 años eran 7 mil 500 corredores, ahora la cifra oscila en 30 mil; si antes la tecnología textil estaba en pañales y la ropa era de algodón, actualmente, las prendas absorben el sudor y están hechas de plástico reciclado. Y así todo. En su primera edición, la prueba se desarrollaba por rutas aisladas, atrás del Palacio de los Deportes y en la actualidad, se ideó un recorrido que cuida minuciosamente cada detalle, desde la altura de la ciudad, hasta las áreas de hidratación y música para alentar a los corredores.

Y es que no cabe duda alguna de que el Maratón CDMX es ya una tradición que mueve masas. Durante algunos años fue descuidado a tal grado que parecía estar al borde de la extinción, pero pudo ser rescatado gracias a la iniciativa gubernamental, pero sobre todo, al amor de la población por esta competencia tan única como el folclor mexicano. En cada esquina no faltará quién aliente. Un cartel, un altavoz, o simplemente un “tú puedes”, con el poder de dar nueva vida a quienes están por claudicar.

 

Gracias al número de participantes y corredores que completan la prueba, el de la CDMX es uno de los maratones más importantes en su tipo. De hecho, es parte de los 10 maratones de mayor relevancia a nivel mundial y cuenta con la certificación internacional de sustentabilidad del Council for Responsible Sport, con el nivel Evergreen, es decir, que cumple todas las especificaciones de sustentabilidad requeridas para ser un Maratón Verde.

 

De hecho, solo el Maratón de Chicago y el de la Ciudad de México, cuentan con la distinción Boston Qualifier, lo que significa que de alcanzar los tiempos mínimos requeridos, puede acreditar los estándares marcados por la organización del Maratón de Boston, en una especie de prueba de admisión para correr el icónico maratón de Massachussets. Es por eso que prolifera la presencia de corredores de élite. Uno de ellos será Edwin Kiprop Kiptoo, quien intentará defender su corona, ya que en la edición 39 del Maratón de la Ciudad de México, fue el primer atleta en cruzar la meta con un tiempo de 2 horas con 10 minutos y 48 segundos.

 

Igualmente lo hará Celestine Chepchirchir, quien con una marca de 2 horas 24 minutos y 23 segundos, ganó en 2022 y se hará presente en la edición XL para defender su cetro.

En los últimos dos años ha incrementado el número de corredores que completan todo el trayecto. En 2021, fueron 10 mil pero el año pasado se superaron los 15 mil, por lo que se espera superar esa marca para continuar con el exponencial crecimiento del maratón mexicano. Todo está listo para que más de 30 mil almas hagan cimbrar las calles de la capital del país. Cruzar la meta será el objetivo, correr 42.195 kilómetros, será el camino a la inmortalidad.