Del cuello de Marco Verde, cuelgan los aros olímpicos desde una gruesa cadena de oro. Aquel chico que colgó prematuramente el guante y dejó abruptamente el beisbol para cumplir sus sueños en los cuadriláteros —tal y como lo hizo su padre—, volverá a su natal Sinaloa, convertido en la nueva estrella emergente del boxeo nacional, luego de ganar una histórica medalla de plata hace casi un año en París 2024 y dar el salto al profesionalismo con un debut de ensueño en Riad, Arabia Saudita, con nocaut técnico incluido.

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Para el joven pugilista de escasos 22 años de edad, los últimos meses han sido caóticos, en medio de una efervescente fama detonada por su éxito olímpico y el frenesí de una afición sedienta de un nuevo ídolo en los ensogados. Es por eso que su mayor aprendizaje ha sido el aprender a guardar la calma para no truncar este nuevo camino que recorre en el profesionalismo.

“Sí es diferente, estuve más de 10 años peleando a tres rounds y aparte haciendo dos peleas por semana en un torneo amateur y era estar dando el peso constantemente, entrenar también fuerte. Sí, era más desgastante y aquí das el peso un día antes y tienes tiempo para recuperarte. Los rounds aquí son de cuatro a 12 y es calmarme porque yo estaba acostumbrado a un ritmo de pelea muy rápido, muy acelerado porque si perdía el primer round ya estaba prácticamente perdida la pelea; aquí es calmarme. Pero voy empezando y me voy adaptando poco a poco”, dijo ‘El Green’ en la presentación de su primera pelea profesional en México.

Será exactamente en un mes, el próximo sábado 12 de julio, cuando enfrente en una pelea a seis rounds en Culiacán, Sinaloa, al venezolano Humberto Díaz (8-2 7KOs), a tan solo dos horas y media de su natal puerto mazatleco.

“Contento, creo que es algo que quería desde el principio. Llegó el momento de hacer mi debut en Culiacán, en mi estado, no puedo estar más contento de eso. Me estoy preparando muy bien, física, mentalmente. Se va a dar la oportunidad y estoy muy agradecido con eso, va a ser una gran función, mis amigos van a estar ahí. Queda prácticamente un mes, el tiempo pasa rápido y sé que esta vez va a ser una pelea más dura y ahí vamos poco a poco. No puedo estar más contento de pelear en mi tierra“, comentó.

El presentarse ante su gente con unas gradas a reventar, ante la expectativa que genera uno de los nuevos ídolos, no solo del boxeo, sino del deporte nacional en general, le eleva la adrenalina solo de imaginarlo. Pero Marco Verde ha sabido lidiar con la presión desde aquellas noches memorables en la Philippe Chatrier de Roland Garros, donde rozó la gloria.

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“Las presiones siempre van a estar desde que tuve esa medalla de plata, pero contento de tener esas presiones. Me hace prepararme mejor, estar más enfocado, así que estoy contento de pelear en mi tierra, me siento feliz, me siento cómodo, ya es esperar la fecha, seguirme preparando, porque ya casi la preparación se acaba. Llegué de Arabia a seguir preparándome porque sabía que tenía otro compromiso y así que, pues, estoy listo y estaré más listo para ese 12 de julio“, aseguró.

Precisamente aquellas memorias en París provocaron que durante su debut en el boxeo remunerado ante Michel Polina el pasado 3 de mayo, pudiera controlar ese nerviosismo natural de una primera vez. Y así fue como pudo tener un comienzo soñado con KOT incluido.

“Fue completamente diferente. La presión y los nervios comparando los Juegos Olímpicos, la verdad sí fue más presión en Juegos Olímpicos porque ahí literalmente estaba jugando todo, una medalla. ¿Quién no quiere una medalla para su país, para ti, para tu familia? Al dar el salto también sentí esa presión porque, pues, venía de una medalla olímpica y obviamente la gente esperaba, pues mucho de mí. Se acabó rápido la pelea, pero al final sé que voy empezando en esto, voy paso a paso poco a poco, prisa no llevo y me seguiré adaptando”, señaló.

El combate de ‘El Green’ será en el Polideportivo Juan S. Millán, donde el público esperará un resultado arrollador del local ante un rival mucho más fuerte que al que enfrentó en su primera oportunidad como profesional, quien —dicho sea de paso— argumentó haber tenido poco tiempo de preparación y por ende, lució fuera de forma y por eso cayó tan rápidamente en el primer round.

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“Yo me encuentro siempre en forma, siempre entrenando y pues cada boxeador tiene que hacer lo mismo porque es su profesión. Eres boxeador profesional, así que más que nada creo que él debía de haber estado en forma. Yo hice mi pelea, me preparé muy bien y eso fue lo que pasó. Me preparo de la mejor manera; no digo que soy un peleador fuera de serie, simplemente me preparo de la mejor manera para dar la mejor pelea. Para mí lo que digo es que ningún rival es fácil. Al final las personas, mi equipo, son las que ven y son los que juzgan y dicen si soy un buen peleador o no”, sentenció.