Mexicanos comen más de 10 kilos de botanas al año; alertan por exceso de sodio

Expertos advierten que el consumo frecuente de estos productos ultraprocesados puede afectar seriamente la salud


Botanas
Botanas. | Fuente: STATISTA

En México, el gusto por las botanas saladas sigue en aumento: el 58 % de los consumidores prefiere las elaboradas principalmente con maíz, según datos de Kantar Worldpanel, que destaca que estos productos se mantienen entre los más demandados del mercado.

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De acuerdo con el portal estadístico Statista, el consumo promedio de botanas en el país alcanzará este año 10.9 kilogramos por persona, impulsado por la herencia culinaria mexicana y la facilidad para adquirir estos productos.

Un análisis publicado por la revista especializada Merca 2.0, consultado por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), detalla que las marcas más populares son Doritos (76% de preferencia), Cheetos (74%), Sabritas (73%), Takis (59%) y Churrumais (58%). El estudio también revela que las mujeres consumen ligeramente más papas fritas que los hombres, y que Takis conecta especialmente con la Generación Z, mientras que Doritos, Cheetos, Sabritas y Ruffles son más populares entre los millennials.

Este comportamiento ha convertido a las botanas en uno de los segmentos más rentables de la industria alimentaria nacional. En 2024, los ingresos del sector alcanzaron 19,747 millones de dólares, y las proyecciones estiman que para 2030 superarán los 27,210 millones de dólares, consolidando su crecimiento sostenido.

Sin embargo, expertos advierten que estos productos ultraprocesados contienen altos niveles de sodio, grasas y azúcares, además de bajo valor nutricional, por lo que su consumo frecuente puede afectar seriamente la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 1.89 millones de muertes al año están relacionadas con el consumo excesivo de sodio. En México, cerca del 40% de los adultos padece hipertensión, y la mitad desconoce su diagnóstico.

Actualmente, la ingesta promedio de sodio en el país supera en 150% las recomendaciones de la OMS, que sugiere no consumir más de 2,000 mg al día, equivalentes a menos de una cucharadita de sal. Este exceso, advierten los especialistas, incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y renales.