México debe ajustar las políticas públicas para consolidar el mercado interno, ello ante la incertidumbre por los aranceles a la exportación de vehículos mexicanos a Estados Unidos, afirmó Guillermo Rosales Zárate, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

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Aseveró que no se trata de abandonar el perfil manufacturero y exportador de alta calidad que se tiene en el país, sino de satisfacer la demanda interna de vehículos con opciones más asequibles y que satisfagan las necesidades de una población mucho más amplia.

En el marco de la presentación del libro Industria Automotriz en México: Historia de la producción, distribución y exportación de vehículos, ejemplificó que Brasil, como referencia de un país que ha sabido impulsar su mercado interno, cerró el primer trimestre de este año con una producción de apenas medio millón de unidades con una venta local muy parecida, en el mismo lapso México produjo más de 973 mil unidades de las cuales exportó el 80%, esto es, 776 mil vehículos, y el mercado interno aún con buenos resultados en ventas el periodo de referencia fue apenas superior a los 370 mil automotores.

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“¿Qué nos dice esto? Que Brasil con un mercado y una población que casi duplica a México, tiene una producción que apenas llega a la mitad de la nuestra. ¿Por qué? Porque en Brasil casi el 80% de su producción es para el mercado interno y lo poco que exporta lo dirige al resto de Latinoamérica y muy poca de la producción brasileña se manda a los mercados más exigentes donde los vehículos mexicanos tienen una reputación forjada a través de la mejor calidad del mundo”, aseveró.

Y por ello, Rosales Zárate señaló que lo que se necesita en México es impulsar el consumo interno de automotores con reglas claras e incentivos a la compra y a la propia producción local, ya que actualmente el 80% se va para la exportación y de este porcentaje el 70% a los Estados Unidos.

El directivo de la AMDA agradeció a la Cámara de Diputados la apertura al diálogo, principalmente, al diputado Miguel Ángel Salim Allen, y los invitó a continuar la discusión fiscal de lo que se recauda gracias a la industria automotriz.