Con respecto a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a los países que comercien petróleo con Venezuela, la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo: “No estamos de acuerdo en que se pongan sanciones económicas a los países. Ese es un principio de la política exterior mexicana, no sólo del gobierno que represento, sino en general, porque además lo establece la Constitución.
LEE ADEMÁS: El gobierno construirá 18 nuevos planteles de bachillerato en 18 estados del país
Eso es importante, porque este tipo de medidas no afectan a un gobierno o a una persona en específico, sino a un pueblo entero”.
En ese sentido, aseguró: “Nosotros siempre hemos estado en contra del bloqueo a Cuba y esa posición la vamos a seguir defendiendo, porque además viene desde hace mucho tiempo.
Y tampoco estamos de acuerdo en que haya bloqueos a los países, porque eso afecta a los pueblos. Para resolver los problemas, siempre está la diplomacia y el diálogo internacional”.
Asimismo, recordó: “México tiene una política para el petróleo, que consiste en que el país debe consumir todo el petróleo que se produce. Durante muchos años, México dependió de la exportación de petróleo. Esa política tuvo su máxima expresión durante las gestiones de Vicente Fox y Felipe Calderón, no en la de José López Portillo.
Los primeros, con una irresponsabilidad enorme, sobreexplotaron los yacimientos. Un pozo petrolero debe explotarlo racionalmente, para que dé más petróleo por más tiempo. Si se extrae más petróleo en menor tiempo, se generan condiciones que harán mucho más caro sacar el petróleo que se quedó en ese yacimiento.
En el sexenio de Fox se llegaron a producir 3.2 millones de barriles diarios, el máximo de producción que ha tenido México. ¿Y para qué se hizo? Para exportarlo a Estados Unidos, principalmente.
También explicó una falla técnica: “Le inyectaron nitrógeno a Cantarell, el gran yacimiento que le dio tanto a México, en vez de inyectar el propio gas de la extracción. Eso contaminó el yacimiento. Después, debido a esa sobreexplotación, cayó la producción”.
Sheinbaum aseguró que el objetivo petrolero de su gobierno es mantener, durante todo el sexenio, la producción de 1.8 millones de barriles diarios. Y refinar ese petróleo en la infraestructura nacional que existe para ello y usar ese combustible en la gasolina que requiere México: “La sanción económica a Venezuela no es benéfica para México, porque nuestra política es explotar racionalmente y que ese petróleo se use para producir los hidrocarburos que requiere el país”.