El Autódromo Hermanos Rodríguez está a punto de resquebrajar su silencio con el rugido de los mejores motores del mundo. La Fórmula 1 ha comenzado a tejer su magia en la Ciudad de México con la llegada de un impresionante cargamento de más de 50 toneladas procedente de Austin, lo que marca el inicio formal de la cuenta regresiva para el Gran Premio de la Ciudad de México.

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En lo que representa el complejo ballet logístico que caracteriza al deporte motor, el material arribó vía aérea, no solo con los monoplazas que harán vibrar las tribunas, sino también el alma misma de cada escudería, como son el chasis, motores, alerones, herramientas especializadas y todo el equipamiento que convierte al paddock en un hogar temporal para equipos y pilotos.

La carga incluye también los neumáticos Pirelli que definirán estrategias y destinos; mientras la FIA ha trasladado su propio arsenal de seguridad y transmisión, incluido el emblemático Safety Car y el vehículo médico que velarán por la integridad de los competidores.

Este despliegue monumental justifica por qué la Fórmula 1 es conocida como el Gran Circo, al ser un espectáculo global que durante nueve meses desplaza miles de toneladas de tecnología y pasión a través de los cinco continentes, para crear una ciudad efímera dedicada al automovilismo en cada destino.

Este año, la cita mexicana se desarrollará del 24 al 26 de octubre, para consolidarse como la vigésima fecha del campeonato mundial con su tradición intacta como el evento que sigue inmediatamente al Gran Premio de Estados Unidos. La Ciudad de México se prepara así para recibir una vez más lo que promete ser la F1ESTA más vibrante de la temporada.