Javier Aguirre ostenta un récord histórico en el fútbol mexicano: es el único entrenador que ha dirigido a la Selección Mexicana en tres Copas del Mundo distintas. Ni técnicos mexicanos ni extranjeros han tenido tantas oportunidades en el banquillo tricolor en el máximo escenario del balompié mundial.

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Corea-Japón 2002: el primer rescate

Su primera aventura mundialista fue en Corea-Japón 2002, a donde llegó de forma urgente en plena eliminatoria. México estaba al borde de la eliminación, pero Aguirre tomó el mando, enderezó el rumbo y logró la clasificación.

En el Mundial, el Tri avanzó como líder de grupo, aunque cayó en octavos de final ante Estados Unidos, en una de las derrotas más dolorosas. Aun así, el proceso se consideró positivo.

Sudáfrica 2010: historia que se repite

Ocho años después, Aguirre fue llamado nuevamente, esta vez rumbo a Sudáfrica 2010. Otra vez llegó como “bombero”, tras un proceso inestable. Y una vez más, logró meter a México en octavos de final, donde el equipo fue eliminado por Argentina. Aunque los resultados se repitieron, su papel como salvador fue clave.

Nadie más lo ha logrado

Lo que hace único al “Vasco” es que ningún otro técnico ha repetido tantas veces al frente de la Selección en Mundiales. Ignacio Trelles lo hizo en dos (1962 y 1966), al igual que Bora Milutinovic (1986), Manuel Lapuente (1998), Ricardo La Volpe (2006), Juan Carlos Osorio (2018) y Gerardo Martino (2022). Todos con una sola participación y sin regreso.

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La confianza del Tri en momentos críticos

A diferencia de los demás, Aguirre ha sido el hombre de confianza cuando todo se complica. La Federación Mexicana ha recurrido a él cuando los procesos tambalean, y ha sido capaz de rescatar al equipo del abismo. Aunque no logró el ansiado quinto partido, su experiencia y liderazgo han sido invaluables.

Más que resultados, un símbolo de estabilidad

Su legado no se mide solo por los octavos de final. Aguirre representa estabilidad, experiencia y compromiso. No fue el técnico que llevó más lejos al Tri, pero sí el más confiable en tiempos de crisis. Por eso su nombre sigue figurando como uno de los más importantes en la historia del fútbol mexicano.

Gracias a sus tres apariciones mundialistas como entrenador del Tri, Javier Aguirre ha dejado una huella imborrable. Su papel como salvador, su temple en momentos difíciles y su entrega total al equipo nacional lo convierten en un personaje legendario del fútbol mexicano.