Muere por covid el cura que fundó refugios de migrantes en noreste de México

19, diciembre 2020

Saltillo (México), 19 dic (EFE).- El sacerdote Pedro Pantoja, fundador de algunos de los principales refugios para migrantes en el noreste mexicano, falleció en Saltillo, capital del norteño estado de Coahuila, tras una semana de estar internado por la covid-19.

La Diócesis de Saltillo informó este sábado de la muerte de Pantoja, conocido como el “Pastor de Migrantes”, ocurrida por un paro cardiaco el día anterior, lo que deja un vacío en la lucha por los derechos de esta población en el norte de México.

“Lamentamos la pérdida de un hombre que entregó su ministerio a la defensa de los derechos humanos de migrantes y refugiados. Sigamos en oración por su alma y por la pronta resignación de sus familiares, amigas, amigos y el personal de la Casa del Migrante (de Saltillo)”, indicó la institución.

Raúl Vera, obispo emérito de Saltillo, contó a Efe que el sacerdote Pantoja comenzó desde 2002 a edificar un refugio para albergar a ciudadanos de Centroamérica que huían de la pobreza y  violencia para buscar asilo en los Estados Unidos.

“La primera Casa de Migrante se abrió en una escuela prestada por el Gobierno estatal a principios del 2002 en la Ciudad Acuña”, ubicada en la frontera de Coahuila con Texas, dijo Vera, quien también es conocido por su defensa de migrantes y otras minorías.

Posteriormente, narró el religioso, Pantoja se dedicó a edificar la Casa Belén en Saltillo, el albergue más grande del norte de México, por el que han pasado miles de migrantes en su mayoría de Honduras, Nicaragua, Salvador y Guatemala, desde finales de 2002 a la fecha.

En estas instalaciones los inmigrantes reciben comida, alojamiento, ropa, cuidados médicos y la posibilidad de hacer llamadas telefónicas a sus familiares en Centroamérica o Estados Unidos.

Los refugios también han protegido a los migrantes centroamericanos de las amenazas de los grupos del crimen organizado que se especializaron en secuestrarlos para exigir rescate a sus familiares en Estados Unidos.

Por su labor en defensa de los derechos humanos de los migrantes en 2011, el sacerdote Pantoja recibió el Premio Internacional Rafto de Derechos Humanos que otorga la Fundación Rafto de Bélgica.

Alberto Xicoténcatl, actual director de la Casa de Migrantes de Saltillo, se despidió del padre Pantoja con un mensaje en sus redes sociales.

“Te quiero y te querré siempre. Por todo lo vivido juntos celebro tu vida y tu obra. Te quiero mucho, mucho. Gracias por estar conmigo en las buenas, pero sobre todo en las malas. Por tu confianza, por tu amor, tu solidaridad, tu consejo sabio y oportuno”, escribió.

El Centro Diocesano para los Derechos Humanos “Fray Juan de Larios” y otras organizaciones nacionales y extranjeras tienen programados homenajes para despedir al padre Pantoja, señaló la Diócesis de Saltillo.

Su muerte trascendió hasta el gabinete del Gobierno federal, donde la titular de la Secretaría de Gobernación (Ministerio Interior), Olga Sánchez Cordero, lamentó la pérdida.

“Un luchador social congruente con su fe, valores y convicciones, lamentablemente falleció hoy. Todas las personas que conocimos su vocación de servicio, extrañaremos al padre Pedro Pantoja”, declaró Sánchez Cordero en la madrugada. EFE