Aida Ramírez, Patricia Ramírez y Pilar Mansilla / Ovaciones

Foto:Cuartoscuro.com

En uno de los principales temas para el país, el crecimiento económico, dos de las tres candidaturas presidenciales tienen, por mucho, claras diferencias. Claudia Sheinbaum de Morena, PT y PVEM, promete dar continuidad a la política económica del presidente López Obrador, sin dar la certidumbre que exigen los inversionistas; Xóchitl Gálvez, aspirante de la oposición, asegura erradicará la inseguridad, priorizará a las Mipymes, hará mejor uso de los recursos públicos y dará su lugar a la iniciativa privada; y el proyecto del emecista Jorge Álvarez Máynez pareciera un mix de las propuestas de sus contendientes; el punto de coincidencia de los tres, asirse al fenómeno de moda, el nearshoring.

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Dispersa pero con apoyo de la IP

Aunque a veces parecieran dispersas sus propuestas, Xóchitl Gálvez, candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, ha sido la más aplaudida por el sector privado, productivo y financiero en sus presentaciones.

En su proyecto económico destaca el apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, para que México se convierta en un país de clases medias, además de considerarlas fundamentales para el crecimiento económico y la generación de empleo.

Asegura combatirá la evasión fiscal; la principal demanda, que no le temblará la mano contra la delincuencia y el crimen organizado; implementará una “verdadera austeridad” para obtener recursos y hacer una mejor distribución, por lo que sus obras emblemáticas serán la construcción de hospitales y escuelas.

La también empresaria aseguró que en el inicio de su gestión no llevará a cabo una reforma fiscal, pero no descartó que la misma se proponga en el inter de su mandato; condonará el ISR a los trabajadores que ganen menos de 15 mil pesos y no descartó que se pueda reducir la jornada laboral.

Dará un enfoque regional en el desarrollo de infraestructura, pero revisará los proyectos del Tren Maya, el Transístmico y Dos Bocas; dotará de lo necesario para aprovechar el nearshoring; y establecerá un nuevo modelo de negocio para Pemex.

La abanderada del PAN, PRI y PRD, buscará fortalecer la educación y la capacitación laboral para mejorar la empleabilidad de los mexicanos.

Mantiene un mismo discurso

Claudia Sheinbaum ha insistido ante banqueros, empresarios e inversionistas, que su administración garantizará la estabilidad económica, mantendrá la deuda en niveles manejables y respetará la autonomía del Banco de México.

Si bien al principio de su campaña rehuyó los foros financieros y encuentros con empresarios, ahora ha acudido a encuentros de este sector y ha reiterado sus propuestas en el eje Prosperidad Compartida de su proyecto de nación.

La candidata de la coalición de Juntos seguiremos haciendo historia, acotó que se mantendrá un equilibrio razonable entre deuda y PIB, y sostuvo que no habrá gasolinazos gracias a la disciplina fiscal y financiera.

Advirtió que no se condonarán impuestos a grandes contribuyentes y continuará el combate a la evasión, junto con la construcción de 10 polos del bienestar y 100 parques industriales para aprovechar el nearshoring.

Dijo que consolidará los grandes proyectos legados por la administración del presidente López Obrador, como el Corredor Interoceánico, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.

En materia de infraestructura se compromete a construir más aeropuertos, carreteras y vías para trenes de pasajeros. Sheinbaum buscará que se mantengan los incrementos al salario mínimo, de 11% anual, para llegar a un piso de 2.5 canastas básicas por salario mínimo mensual, alrededor de 11 mil 300 pesos mensuales.

Reiteró que durante el gobierno del primer mandatario a los empresarios les ha ido bien y que hay una buena situación económica en México.

Impulso a la infraestructura

Para impulsar la economía mexicana, Jorge Álvarez Máynez, candidato presidencial por Movimiento Ciudadano, considera que es necesario, para garantizar un crecimiento, se impulse el nearshoring a través de los sectores de energía e infraestructura.

A través de su programa “Un buen gobierno para México” propone una reforma económica, en la que se implemente “una reforma fiscal gradual progresiva” para invertir en el desarrollo de México.

Para lograrlo, propone el Plan Nacional de Infraestructura donde se inviertan más de 100 mil millones de pesos al año y que esté enfocado, principalmente, en obras hídricas.

También se compromete a impulsar una reforma fiscal gradual, donde se permita que los servicios de financiamiento cuenten con tasas preferenciales a emprendedores, con el objetivo de que se puedan crear nuevas empresas y facilitar la creación de nuevas empresas.

Lo anterior, a través de un organismo que goce de autonomía con la que se diseñe la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, así como profesionalizar a las micro, pequeñas y medianas empresas Álvarez Máynez señala que es necesario impulsar jornadas laborales “dignas” e incrementar el salario mínimo mensual a 10 mil pesos; se comprometió también a otorgar becas a los jóvenes graduados, durante un año para que logren adquirir experiencia en el mercado laboral.