Necesario consolidar la participación política de las mujeres en México con la igualdad sustantiva en la Constitución

La crítica, los juicios son más despiadados cuando el cargo lo ejerce una mujer: lamentan legisladoras y funcionarias



Foto: TEPJF

Es más que necesaria la consolidación de la participación política de las mujeres y la construcción de mejores gobiernos municipales, ya que este ámbito sigue siendo el eslabón más débil y el de mayor violencia en contra de ellas, coincidieron legisladoras y funcionarias.

Durante el Primer Encuentro de Presidentas Municipales con la próxima Secretaría de las Mujeres, y en el que participaron la representante de la oficina ONU Mujeres en México, Moni Pizani, y la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Mónica Soto, la senadora mexiquense Mariela Gutiérrez Escalante dijo que la opinión pública, la crítica o la vox populi es más severa cuando el cargo lo ejerce una mujer.

Por ello, la también expresidenta municipal de Tecámac exhortó a las alcaldesas ahí reunidas, a trabajar más, ser mejores administradoras, actuar con mayor disciplina, tener más emoción social y empatía ante las personas en vulnerabilidad y también ser eficaces a la hora de informar.

Foto @MarielaGtzEsc

Y es que, aseveró, “tan relevante es tener logros y resultados, como resaltarlos y eso en ocasiones es lo que nos falla”. Asimismo, aplaudió que hoy se reconoce a México como un país con una legislación más robusta para garantizar mejores condiciones de vida para las mujeres.

Ello, toda vez que el primer paquete de reformas constitucionales que envió la presidenta Claudia Sheinbaum al Senado fue precisamente en materia de igualdad sustantiva, que establece igualdad de mujeres en el ámbito social, salarial y un libre desarrollo sin violencia.

Ese paquete, subrayó Mariela Gutiérrez, se aprobó por unanimidad, lo que demuestra que la agenda de género trasciende visiones partidistas o ideológicas y se constituye como un objetivo nacional y del Estado en su conjunto.

Exhortó a respaldar con toda convicción, emoción y valentía a la presidenta de México, que por ser la primera mujer en ocupar ese cargo representa ciertamente un honor, pero también un riesgo, ya que persisten resabios de la cultura machista y conservadora que no quiere, que nunca quiso, el empoderamiento político de las mujeres y que apuestan por el demérito y menoscabo de su liderazgo.