EFE
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Los New York Red Bulls firmaron tablas este sábado por 1-1 contra los Vancouver Whitecaps, lo que supone su tercer empate consecutivo en la MLS.

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El empate no sirve de mucho ni a los neoyorquinos ni a los canadienses, ya que los Red Bulls cayeron a la tercera plaza del Este y la próxima jornada visitan al Inter Miami de Lionel Messi y los Whitecaps desperdicieron la oportunidad de colocarse líderes del Oeste y ahora son terceros de su conferencia.

Los Red Bulls arrancaron esta noche sin perder tiempo y ya en el primer minuto Lewis Morgan tuvo una doble ocasión muy clara que no acabó en gol gracias a dos estupendas intervenciones de Yohei Takaoka.

El equipo neoyorquino encontró muchas facilidades para correr al contraataque y Emil Forsberg culminó una de ellas con un disparo peligroso que también solventó el portero de Vancouver.

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Sin embargo, los Whitecaps golpearon en su primera oportunidad. Un mal repliegue defensivo de los Red Bulls abrió toda la banda derecha a Ryan Raposo, que puso un pase perfecto para que Brian White inaugurara el marcador de rabona y en el corazón del área en el minuto 15.

White, que comenzó su carrera futbolística y jugó varios años en los Red Bulls, había recibido un homenaje por parte del conjunto local antes de empezar el partido.

El tanto enfrió a los Red Bulls y animó a los Whitecaps. White, tras un pase precioso de Ryan Gauld, tuvo en sus botas el segundo en un mano a mano en el 30 pero el paraguayo Carlos Coronel rescató a los suyos.

Claramente de más a menos, los Red Bulls se toparon con la defensa visitante y llegaron desinflados al descanso.

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Con muchas dificultades para descifrar el cerrojo de Vancouver también en la reanudación, los Red Bulls encontraron el tanto del empate en el 56 con un gol de cabeza de Morgan entrando en el segundo palo en un córner.

Solo tres minutos después, el equipo local estuvo a punto de conceder el segundo gol en un gravísimo error en la salida de balón, pero Daniel Edelman se cruzó perfectamente para taponar el disparo de White.

Al margen de ese susto aislado, los Red Bulls llevaron la iniciativa durante toda la segunda mitad y buscaron una y otra vez la portería rival.

Pero todo cambió en el 75, cuando Noah Eile, como último hombre, cortó de forma absurda y con la mano un contragolpe, vio la roja directa y dejó a los de Nueva York con diez jugadores.

En la recta final, los Whitecaps intentaron dar un paso al frente pero el marcador ya no se movió.