Martín Avilés / Ovaciones
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Luego de 257 selecciones realizadas entre los equipos de la NFL, el Draft ya forma parte de los libros después de tres días de intriga y mucha acción. De Caleb Williams como la más preciada joya adquirida por los Chicago Bears hasta el Mr Irrelevant de este año, Jaylen Kay con los New York Jets, nuevos nombres se han sumado a las 32 franquicias de la liga y solo el futuro dirá quién tomó las mejores decisiones en el evento celebrado en Detroit, Michigan.
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A lo lago de la historia, el futuro se ha convertido en el mayor enigma para la humanidad. Adivinar lo que podrá pasar es una de las más grandes obsesiones en el mundo y el Draft es uno de esos casos que demuestran que ni con toda la tecnología, recopilación y análisis de datos, se puede tener certeza de lo que ocurrirá con un equipo y sus decisiones. Pero sí que hay aproximaciones que pueden acercarse a la perfección.
Aquellos Pittsburgh Steelers de 1974 son el claro ejemplo de que se puede rozar esa perfección con decisiones meticulosas y una pizca de suerte. De hecho, exactamente 50 años después de que el equipo negro y oro seleccionara en un mismo sorteo a los posteriormente miembros del Salón de la Fama Lynn Swan, Jack Lambert, John Stallworth y Mike Webster; para luego adquirir en un canje a Donnie Shell.
¿Por qué los Steelers hicieron un Draft consistente?
Medio siglo después, de la mano del gerente general de origen puertorriqueño Omar Khan, el seis veces campeón del Super Bowl ha sido uno de los que mejores movimientos realizó en el pasado Draft. Con la selección de cuarta ronda, Payton Wilson, los Steelers posiblemente consiguieron el mayor robo de todo el fin de semana.
Las lesiones y la edad —ya con 24 años– son una preocupación para el apoyador de NC State, pero se espera un impacto inmediato y con frecuencia para los de negro y oro, que además consiguieron a Troy Fautanu en la primera ronda, una adhesión perfecta para sus aspiraciones por dejar atrás ese penoso último año plagado de inconsistencia ofensiva.
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Fautanu debería ayudarlos a ser más físicos en el juego terrestre, algo especialmente crucial con Arthur Smith como coordinador ofensivo ahora. Zach Frazier es otra incorporación física a la línea ofensiva, misma que de pronto parece que podría haberse reconstruido lo suficiente para ser una garantía.
Roman Wilson es una bestia de bloqueo en el juego terrestre, que también le dará a Russell Wilson o Justin Fields otra arma capaz y confiable en una sala de receptores que repentinamente se quedó corta después del canje de Diontae Johnson a Carolina Panthers en la temporada baja. En una división realmente difícil como es el Norte de la AFC, si alguna de las incorporaciones de mariscal de campo tiene éxito, no es imposible imaginar que este Draft cambie las expectativas de los Steelers para 2024.
Philadelphia Eagles hizo un Draft para volver al Super Bowl
En la Conferencia Nacional, el gran ganador del Draft no es otro que el vecino estatal de los Steelers. La excelente reputación de Howie Roseman es bien merecida, pues el gerente general de Philadelphia Eagles tuvo otra destacada actuación en el Draft durante el fin de semana.
Todo comenzó cuando se movió por dos selecciones tempranas de esquineros con Quinyon Mitchell de Toledo y Cooper DeJean de Iowa. Philly se ha centrado en la secundaria y las trincheras en los últimos años, por lo que esto fue una grata sorpresa. Ambos muchachos podrían terminar comenzando temprano en un backfield defensivo que ya cuenta con Darius Slay y James Bradberry.
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Jalyx Hunt es un fascinante prospecto de seguridad convertido en edge, algo que no se ve a menudo. El corredor de Clemson, Will Shipley, fue un robo en la cuarta ronda. Johnny Wilson en la sexta ronda, Dylan McMahon de NC State, quien es mejor conocido como ‘Baby Jason Kelce’, hacen de este Draft único para Eagles. Y por si fuera poco, cambió muchísimos puestos y adquirió selecciones adicionales para el próximo año.
¿Qué equipo fue el gran perdedor de este Draft?
Con la acción del Draft del sábado, los Houston Texans consiguieron sus últimas selecciones en el intercambio con Cleveland Browns por Deshaun Watson. Lo que significa que oficialmente se terminó el martirio para los de Ohio en uno de los peores intercambios de todos los tiempos.
Draft to compete. #ForTheShoe pic.twitter.com/Cf03uf8vGv
— Indianapolis Colts (@Colts) April 28, 2024
Esto se puede argumentar fácilmente debido a la enorme cantidad de selecciones que llegaron a los Texans a cambio de Watson. En contraste, los Browns recibieron a Watson y una selección de sexta ronda de 2024. El polémico mariscal de campo ha jugado en solo 12 partidos con Cleveland, luego de que se perdió 11 en 2022 tras ser suspendido por la liga y 11 el año pasado por una lesión.
Nunca ha lanzado para más de 300 yardas con Cleveland y de hecho solo rebasó las 250 yardas en dos ocasiones. Mientras tanto, los Texans obtuvieron, tras el intercambio, a Kenyon Green y Dameon Pierce en 2022; Will Anderson Jr. y Tank Dell en el Draft de 2023, para luego recién en Detroit negociar la selección de primera ronda de 2024, transferida a Minnesota, Kamari Lassiter yJamal Hill; finalmente, el último miembro del paquete Watson fue Caden Bullock.
Texans subieron algunas selecciones para ir por Anderson Jr. y renunciaron a algo de capital al hacerlo, pero también volvieron a cambiar con Minnesota y también consiguieron más selecciones. Entonces, los Texans aplastaron a los Browns en este canje que deja a Cleveland en la lona, como el gran perdedor.
When you get to play with the guy you model your game after 🙌 @QuinyonMitchell @bigplay24slay pic.twitter.com/xTVOQbyAnP
— NFL (@NFL) April 28, 2024
Con seis quarterbacks seleccionados entre los 12 primeros de la primera ronda, en una época donde se ha convertido en la posición más importante del juego, saber quién fue el gran ganador y el tremendo perdedor de esta generación podría determinarse en un futuro a saber de lo que pueda ocurrir con esta camada de pasadores. Aunque más allá de las individualidades, las sólidas decisiones de los dos equipos de Pennsylvania dan un poco de certeza.
