URBANO BARRERA
Foto: Omar Flores
La marcha del conservadurismo del pasado domingo no llegó ni a la mitad del Zócalo de la Ciudad de México, corrigió el presidente Andrés Manuel López Obrador y arremetió contra sus participantes, pues dijo había puro delincuente electoral, mapaches confesos, pura fina persona.
“Cuando dije que la marcha del pasado domingo equivaldría en su número a la mitad del Zócalo me excedí”, acotó.
Desde Palacio Nacional, en su conferencia matutina, agregó que los oligarcas con todo su dinero, voceros y alcahuetes no han podido contra su movimiento de transformación.
“Dije 60 mil y me fui para arriba, ya parezco simpatizante (de los conservadores)”, agregó al referirse por segundo día, en el que reiteró su ofrecimiento de que en una nueva movilización ocupen el Zócalo de la Ciudad de México.
El Ejecutivo federal criticó a los asistentes y dijo, “cuantos de los que fueron saben de las iniciativas (…). No han leído, no quieren leer.
Aunque estén leyendo dicen no, no, no esto es una jugarreta”, dijo.
Aseguró que no había “fifís”, la mayoría eran aspirantes a “fifí”, al grado de que algunas personas llevaban consignas como:
“Yo soy totalmente INE”, al remitir el eslogan del almacén Palacio de Hierro.
El Presidente lamentó que los conservadores que marcharon quieran mantener un sistema antidemocrático y pretendan retornar a sus fueros del pasado.
-“¿No le da legitimidad a nada en la manifestación?, se le preguntó:
-“No, tienen derecho a expresarse, pero no estoy de acuerdo con ello, no tienen vocación democrática.
Son simuladores y muchos de ellos corruptos para no generalizar, muchos de ellos para no generalizar clasistas, muchos de ellos para no generalizar racistas…”.
El presidente aprovechó para invitar al pueblo de México al Informe que rendirá el próximo primero de diciembre en donde habrá anuncios importantes.
Vamos a puntualizar todo lo realizado que es bastante en favor de la gente, en favor de los abandonados, los humillados que son los que tienen atención prioritaria, preferente.
Eso voy a demostrarlo el día primero, expresó.
“Se escucha a todos, se atiende a todos, pero se da preferencia a los pobres.
Eso debiera ser el propósito de cualquier
gobierno atender a los pobres eso es humanismo, además, es desde luego lo esencial”, garantizó.
El primer mandatario sostuvo que los pobres son muy agradecidos y leales.
En un proceso de transformación sólo se puede avanzar con el apoyo del pueblo.
“La oligarquía, aunque suene a paradoja es subversiva, el porfiriato condujo a la Revolución, la opresión, el autoritarismo, produce ingobernabilidad, esa es una enseñanza. Alguien dijo que las bayonetas sirven para muchas cosas menos para sentarse en ellas.
“No se puede gobernar oprimiendo al pueblo, saqueando al pueblo, se le puede engañar una vez no toda la vida.
La oligarquía domina transitoriamente, esa es una lección. La otra gran lección, una democracia sólo tiene éxito si atiende al pueblo y cuenta en consecuencia con el respaldo del pueblo. Está en la historia”, aseguró.
