Patricia Ramírez / Ovaciones
Foto: Laura Lovera / El Sol de México
Acompañada del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presentó desde el Monumento a la Revolución el eje Soberanía Energética para el Desarrollo Sostenible de su proyecto de gobierno.
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Tras montar una guardia de honor y depositar una ofrenda floral en el monumento a Lázaro Cárdenas, señaló que no se puede hablar de energía sin hablar de energía sustentables.
Tras reconocer el aporte del ingeniero Cárdenas a la democracia mexicana, señaló en la próxima administración no habrá aumento en términos reales en los precios de las gasolinas, diésel ni las tarifas eléctricas y aseguró que se impulsarán las energías renovables.
Anunció además que la producción de petróleo se mantendrá en los próximos años en 1.8 millones de barriles de petróleo al día, para que la demanda nueva que se genere sea absorbida con energías renovables.
Recordó que la reforma energética de 2013 provocó disminución de reservas de petróleo, de la producción de hidrocarburos líquidos y un aumento de 52 por ciento en la deuda de Pemex.
Por ello, aseguró que la política energética tendrá como ejes soberanía, para que México avance con recursos propios, depender poco de las importaciones y que las empresas estatales, Pemex y CFE, se fortalezcan.
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Insistió en que uno de los objetivos de su política es lograr la disminución de la intensidad energética, para desacoplar el consumo de energía del crecimiento económico.
Además, señaló que se trabajará para la disminución de emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero y atender las zonas rurales donde todavía se quema leña, para sustituirlas por energías renovables.
Pemex y la CFE seguirán fortaleciéndose como empresas públicas estratégicas en beneficio de los consumidores domésticos y del interés nacional y subrayó que quedaron atrás los tiempos de las privatizaciones.
Agregó que se promoverá la puesta en marcha de la petroquímica nacional y la producción de fertilizantes y la Comisión Federal de Electricidad garantizará y fortalecerá la capacidad de transmisión y distribución de energía y mantendrá su participación en la generación eléctrica, que hoy, gracias a la compra de las plantas de Iberdrola que hizo el presidente, es del 54 por ciento.
