La Secretaría de Hacienda rechazó una posible recesión económica en el país en el corto y mediano plazo, luego de los indicadores económicos que se dieron a conocer este miércoles y ante la previsión de analistas de que la economía no crecerá este año más de 1.5 por ciento.

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“Los datos que recién salieron fueron bastantes sólidos, bastante buenos, hay una recuperación después de unos trimestres de lentitud en la expansión”, señaló Edgar Amador Zamora, subsecretario de Hacienda y Crédito Público.

En conferencia de prensa para presentar el Informe de Finanzas Públicas y la Deuda Pública, comentó que las perspectivas económicas han sido bastante resistentes, y agregó que no ven indicadores que señalen una recesión económica en el corto o en el mediano plazo o una contracción, “la economía está sólida, las perspectivas hacia adelante son igual, sólidas”.

En tanto que Rodrigo Mariscal, jefe de la Unidad de Planeación Económica de la dependencia, comentó que lo visto hasta ahora en el desempeño de la economía del país “es algo que ya esperábamos desde que hicimos las estimaciones de crecimiento para este año. En la primera mitad vimos choques de oferta que limitaron la capacidad productiva de la actividad económica y presionaron los precios en cierta medida. Eso está en línea con nuestras estimaciones”.

Ante la previsión de crecimiento que tienen algunos analistas es de 1.5% para el cierre del año, pero con el dato que dio a conocer el INEGI ese miércoles, aseveró que para alcanzar ese nivel la economía tendría que caer en el último trimestre del año alrededor de 0.2 por ciento.

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“Hay dos tipos de pronósticos: los que están mal y los que tienen suerte. Lo que vamos a estar viendo es cómo los analistas están pensando la economía mexicana para el resto del año y el próximo año. Ahorita las condiciones internas y externas no nos dan una perspectiva o algo que nos anticipe una contracción en el próximo trimestre”, comentó.

Por otro lado, el subsecretario Edgar Amador Zamora sostuvo que la economía mexicana tiene un blindaje financiero contra eventos externos que se pudieran presentar, como es el resultado de los comicios de Estados Unidos.

En ese sentido, sostuvo que además de los fundamentales económicos que tiene el país, la herramienta más importante que se tiene para blindar la economía mexicana es el régimen del tipo de cambio flexible, esto es la paridad peso-dólar que determina el mercado.

Este tipo de cambio “hace acomodar los choques de oferta globales, y busca aislar a la economía absorbiendo las perturbaciones de choques externos”, explicó.

Recordó que tras la pandemia por Covid-19, el régimen de tipo de cambio flotante sirvió para aislar a la economía real de estos choques, así como de la crisis financiera de Estados Unidos en años anteriores.

El blindaje financiero tiene también como soportes “las reservas internacionales, que están en niveles de récord históricos. Además, contamos con indicadores de finanzas públicas sanas y sostenibles y se tiene una deuda pública en niveles estables y sostenibles, con una relación deuda-PIB moderada, en comparación con países similares al nuestro”, enfatizó.

En tanto, el jefe de la Unidad de Planeación Económica, Rodrigo Mariscal agregó que el blindaje para la economía de México está fortalecido también, por el Fondo de Estabilización de los ingresos Presupuestarios y sus 51 mil millones de pesos que ayuda a nivelar las finanzas públicas en caso de caídas en ingresos del Gobierno.