Nuestro planeta, nuestra salud

12, abril 2022

Por Oscar Morales
@Oscar_MMorales

Desde el surgimiento de la pandemia de coronavirus covid-19 hasta el día de hoy han muerto de forma oficial más de 6 millones de personas, sin embargo, existe un problema aún más letal y que mata a más del doble de personas cada año. Se trata de la degradación ambiental, la cual según la Organización Mundial de la Salud (OMS) mata a más de 13 millones de personas en el mundo.

Las decisiones políticas, sociales y comerciales están agravando la crisis climática y sanitaria alrededor del mundo, y en consecuencia directa tenemos un planeta cada vez más caliente, fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, degradación del suelo y escasez de recursos, además de el surgimiento de enfermedades propiciadas por la alteración y destrucción de nuestros ecosistemas.

“Estamos en una vía rápida hacia el desastre climático: grandes ciudades bajo el agua, olas de calor sin precedentes, tormentas aterradoras, escasez generalizada de agua, la extinción de un millón de especies de plantas y animales… y esto no es ficción ni exageración…. es lo que la ciencia nos dice que resultará de nuestras políticas energéticas actuales”, señala Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas (ONU).

Recientemente el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU presentó la tercera parte de un extenso informe sobre el cambio climático y sus efectos, plasmando en esta nueva entrega, planes concretos de mitigación, es decir, de reducir emisiones y buscar soluciones viables (tecnológicas, económicas y sociales) a la mayor crisis a la que se ha enfrentado el ser humano, el cambio climático.

El Secretario General de las Naciones Unidas argumenta que los cambios dentro de las políticas económicas dentro de los países son fundamentales para acelerar la transición energética y así disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. “En primer lugar, debemos triplicar la velocidad del cambio a las energías renovables, y eso significa mover inversiones y subsidios de combustibles fósiles a renovables, ahora… en la mayoría de los casos, las energías renovables ya son mucho más baratas”, dice Antonio Guterres, Secretario General de la ONU.

Según las Naciones Unidas, actualmente necesitamos reducir las emisiones globales en un 45 por ciento esta década, sin embargo, las promesas climáticas actuales significan un aumento del 14 por ciento en las emisiones, ante esto, Antonio Guterres enfatiza que, “estamos en camino hacia un calentamiento global de más del doble del límite de 1,5°C acordado en París en 2015. Algunos líderes gubernamentales y empresariales dicen una cosa, pero hacen otra. En pocas palabras, mienten. Y los resultados serán catastróficos. Esta es una emergencia climática”, así mismo, Antonio Guterres agrega que, “la mayoría de los principales emisores no están tomando las medidas necesarias para cumplir incluso esas promesas inadecuadas”.

Disminuir las emisiones, dejar de depender de los combustibles fósiles, distribuir la riqueza de forma más equitativa, cambiar hábitos de consumo además de responsabilizar aún más a las naciones más contaminantes, así como aquel 10 por ciento de la población que contamina hasta 10 veces más que las poblaciones más pobres y entender que el deterioro ambiental forma parte de la salud del ser humano, deben ser los primero pasos a seguir para contrarrestar la grave crisis climática que hoy amenaza al planeta, pues los eventos climáticos extremos son cada vez más comunes, tales como las sequías, lluvias e inundaciones, que en este 2022 se prevé que sigan intensificándose.

La lucha climática no es solamente una consigna, no es solamente un cúmulo de buenas intensiones, debe existir voluntad política para llevarse a cabo, dejar de lado el sometimiento de los grupos de poder que dominan los mercados y que muestran una cara ambientalistas y que por el otro lado exprimen a las naciones en vías de desarrollo para extraer más recursos. Es ahora o nunca como indica el informe del IPCC, ahora o nunca se debe hacer algo por el bien de nuestro presente y por las generaciones del futuro.