El presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República aseguró que el 1 de septiembre tomarán protesta los nuevos integrantes del Poder Judicial electos por voto popular, a pesar de las impugnaciones y la campaña de descalificación impulsada por sectores conservadores, por lo que aseguró que además de que el proceso se mantiene firme, habrá dos años para analizar si es necesario realizar una reforma que ajuste o mejore el modelo.

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Recordó que ya se entregaron las constancias de mayoría y que las nuevas personas juzgadoras, electas el 1 de junio, integrarán una nueva Suprema Corte y, aunque reconoció que aún podrían presentarse impugnaciones ante el Tribunal Electoral, afirmó que todo está perfilado para que el relevo se concrete conforme al calendario legislativo.

Aunque insistió en que el modelo de elección directa “llegó para quedarse”, Fernández Noroña reconoció que la experiencia vivida abre la posibilidad de realizar ajustes legislativos.

“Pero lo que es un hecho es que este proceso llegó para quedarse, que se va a ir consolidando cada vez más, que va a tener cada vez mayor participación popular, y que somos el primer país del mundo que lo hacemos, y eso me llena de satisfacción.”

Entre los aspectos a revisar mencionó la fecha de la segunda vuelta electoral y la carga de candidaturas en un solo proceso.

“En lugares como Tamaulipas, la ciudadanía votó por más de 20 cargos distintos en un mismo día. Ese nivel de complejidad debe evaluarse con responsabilidad”, comentó.

Indicó que el análisis sobre posibles reformas debe ser amplio, plural y cuidadoso, tomando en cuenta las voces del Instituto Nacional Electoral, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, de legisladores, de la ciudadanía, y hasta de organismos internacionales, aunque criticó el tono “maledicente” del informe de la OEA.

“El proceso puede perfeccionarse. Habrá que escuchar muchas voces. Lo que es un hecho es que este mecanismo se consolidará y que cada vez tendrá más participación ciudadana. Somos el primer país en el mundo que elige así a sus jueces, y eso nos debe llenar de orgullo”, afirmó.

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Al concluir, el legislador subrayó que el Congreso tiene tiempo suficiente para discutir cualquier ajuste que se considere necesario, ya que el próximo proceso electoral judicial se realizará dentro de dos años. “Sí, claro que hay tiempo. Si se requiere alguna reforma, se hará. Hay mucho trabajo legislativo por delante*”*.