Por las bocinas del Petco Park de San Diego, California, comenzó a sonar la icónica canción de El Son de la Negra cuando el juego entre Padres y Cleveland Guardians menguaba en la parte alta de la novena entrada. De pronto, apareció Omar Cruz en el montículo para convertirse en el mexicano número 149 que debutaba en Grandes Ligas con un ponche en su primer lanzamiento.
LEE ADEMÁS: Beca Benito Juárez 2025: consulta aquí todas las fechas de pago en abril
El zurdo nacido en Hermosillo, Sonora, el 26 de enero de 1999, entró al relevo de Jason Adam para cerrar el duelo y comenzó su labor con Nolan Jones como su víctima en el primer tercio del inning, para posteriormente dominar a Bo Naylor con elevado al jardín derecho y sellar el triunfo de la novena californiana al retirar a Gabriel Arias con rodado a las paradas cortas. Un debut de ensueño en la Gran Carpa luego de batallar por años.

“Muy emocionado, el momento llegó. Siete años pasé por Ligas Menores, todo el sistema, y gracias a Dios se dio el momento. Yo entiendo mi rol ahorita, entonces en ese momento en que se empezó a abrir el juego, me puse a poner listo y se abrió más el marcador. Fue el momento en el noveno inning que llegué”, dijo a los medios tras su primera aparición en MLB.
Fue tal el sacrificio del hermosillense, que no iba a desperdiciar la ocasión para demostrar su valía. El strikeout que tiró en el primero de sus lanzamientos en Las Mayores lo llevó a unirse a una selecta lista en la que solo estaban Víctor Álvarez (2002) y Miguel Aguilar (2021) como los únicos en ponchar a su primer bateador en Grandes Ligas.
“No lo sabía, pero es un orgullo eso. Desde el octavo (rollo) me paré a trabajar pero sacó el inning, hicimos una carrera más entonces volvió a sonar el teléfono y tenía la idea de que iba a ir yo. Nomás escuché el mariachi como a mitad del calentamiento pero no soy un pitcher que piensa en que hay gente detrás, solo me mentalizo en el catcher. Es una alegría total”, aseguró el serpentinero de 26 años de edad.
Tan pronto concretó el out 27, los Padres sellaron la victoria por 7-0 ante los Guardians, con lo que Cruz se erigió como apenas el segundo relevista zurdo de origen azteca que en su primera aparición logra una blanqueada combinada, después de Jaime García en 2008. Tras lograr este hito, el sonorense corrió a abrazar a su entrenador, Rubén Niebla, quien pulió los últimos detalles de sus lanzamientos para finalmente aparecer en el Big Show.

“Lo bueno que se dio el ponche rapidito. Me felicitaron (entrenadores) y dijeron que ‘muy buen trabajo’. (Antes de salir) me ponía ahí para estar estirando y también para que no se pusiera nerviosa mi mamá, estaba ahí escondido”, compartió.
Cruz había destacado la temporada pasada en sucursales de los Padres y tras un buen Spring Training con la escuadra californiana, fue llamado para por fin formar parte del roster. Su presentación en MLB era cuestión de tiempo y sus seres queridos no se lo iban a perder.
“Mi familia estaba aquí, pudieron venir a ver el debut, es una emoción, sin ellos yo no estaría aquí, ellos pasaron esos momentos de felicidad y sufrimiento en siete años. Mi papá se tuvo que ir por cuestiones trabajo pero estaba mi mamá, mi hermana, mi hermano, mis sobrinos, mi novia”, recordó.
Su labor de 13 lanzamientos con ocho strikes, hizo que Omar se convirtiera también en el quinto mexicano que como relevista zurdo lanza perfecto su primera entrada después de Fernando Valenzuela en 1980; Rosario Rodríguez en 1989, Roberto Ramírez en 1998 y Aguilar en el 2021. Además, es ya el noveno nacido en Hermosillo que debuta en MLB al ingresar en un noveno rollo.
“A toda mi gente de Hermosillo le doy muchas gracias porque sé que tengo varias felicitaciones de amigos, compañeros y familiares. A los jóvenes, solo decirles que sigan echándole ganas porque no es fácil pero sigan trabajando”, sentenció.