Los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano coincidieron en advertir que el impuesto del 3.5 por ciento a las remesas no es algo que se deba celebrar, ya que es un impuesto que antes no existía.

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El senador y dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, afirmó que “¿con qué cinismo se atreve el gobierno de Morena a celebrar un fracaso? El nuevo impuesto a las remesas es su responsabilidad. Sólo exhiben su mediocridad; no pueden presumir como “logro” una reducción a un impuesto que nunca debió existir“.

Afirmó que todo es consecuencia directa de la irresponsabilidad del oficialismo, por lo que afirmó que “si tuvieran capacidad y determinación, no tendrían la imagen, en todo el mundo, de ser un narco gobierno. Sabrían negociar buenos acuerdos comerciales, no permitir aranceles injustos que castigan al pueblo”.

En su mensaje, el líder priísta dijo que situaciones así nunca se registraron cuando fueron partido en el gobierno, por lo que calificó al gobierno de Morena de ser “una pandilla de ineptos“. El legislador no desaprovechó la oportunidad para exigirles la renuncia.

Por su parte, el coordinador parlamentario del PRI en el Senado, Manuel Añorve señaló que el resultado del impuesto no es un logro, sino “la consecuencia de un fracaso de un sexenio atrás“, por lo que demandó que se establezcan relaciones bilaterales con los legisladores de Estados Unidos “para rescatar los temas estancados“.

“Creer que reducir el impuesto a las remesas del 5% al 3.5% ‘es un avance’ refleja la incapacidad del gobierno federal para manejar la relación bilateral con Estados Unidos. Esta situación es consecuencia directa del deterioro en la relación con nuestro país vecino desde que Morena llegó al poder. Las repercusiones hoy las sufren nuestros migrantes, sus familias, la inversión y todo México“, señaló.

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Advirtió que con este nuevo gravamen millones de familias mexicanas serán perjudicadas, ya que muchas de ellas sólo tienen este medio para subsistir y denunció que la presión que ejerce Estados Unidos hacia México es creciente, ya que “nos están aplicando no solamente aranceles, sino que están apretando muy fuerte al Gobierno mexicano. Y con todo respeto, ya pasó en la Cámara de Representantes, falta la Cámara de Senadores en Estados Unidos. El Gobierno federal tiene que hacer lo que le corresponda para echar atrás ese impuesto que lastima”.

En tanto, el coordinador parlamentario del PAN, en la Cámara alta, Ricardo Anaya, dijo que desde el partido continuarán alzando la voz en contra del arancel, ya que es una injusticia.

Por su parte, su compañero de bancada, Marko Cortés, afirmó que ante la aprobación del “The One Big Beautiful Bill” que incluye un impuesto del 3.5 por ciento a las remesas, el gobierno de la presidenta, Claudia Sheinbaum ya debería estar planeando una estrategia para amortiguar el impacto económico.

“Aunque el Senado tendrá la última palabra, el gobierno mexicano ya debería de estar planeando una estrategia para amortiguar el impacto económico para las familias de nuestros migrantes, esperamos mucho más que condenas y de supuestos Planes A, B y C“.

Por su parte, Movimiento Ciudadano en voz de su coordinador parlamentario en el Senado, Clemente Castañeda, indicó que “no hay nada que celebrar“, ya que se trata de un duro golpe a la economía de las familias mexicanas.

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El legislador, pese al resultado de la aprobación del arancel, hizo un reconocimiento a la comisión de senadores que viajó a Washington, así como al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, “que deberán asumir la tarea permanente para revertir esa medida.