Organizaciones indígenas exigen al Gobierno CDMX orden y equidad en comercio de artesanías

Aseguraron que hay agrupaciones que se desdoblan en múltiples liderazgos familiares para obtener más espacios en ferias artesanales



Organizaciones históricas de artesanos indígenas de la Ciudad de México solicitaron al gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada Molina, establecer una solución integral y duradera para ordenar el comercio de artesanías, garantizar espacios dignos de venta y reconocer a quienes forman parte legítima de comunidades indígenas con trabajo comprobado.

Como parte de este planteamiento, propusieron iniciar un proceso de empadronamiento y credencialización de los sujetos de derecho, con el objetivo de contar con un padrón confiable y establecer criterios claros para la asignación de espacios, evitando el desorden actual.

Señalaron que, desde hace varios años, existen agrupaciones que operan bajo dinámicas irregulares.

Indicaron que en muchas ocasiones integrantes de una misma familia se presentan como líderes distintos para obtener múltiples espacios en ferias itinerantes, desplazando a organizaciones que han trabajado de forma constante en el rescate cultural y en el comercio justo de productos tradicionales.

Además, expresaron su preocupación por el tipo de productos que se comercializan en estos espacios.

Señalaron que algunos puestos ofrecen alimentos y mercancías ajenas a la tradición indígena, como comida rápida o productos comerciales, y que en muchos casos participan personas que no pertenecen a pueblos originarios.

En respaldo a su solicitud, citaron el artículo 38 de la Ley sobre los derechos de los pueblos y barrios originarios y comunidades indígenas residentes, el cual reconoce y protege el comercio de productos artesanales y las actividades económicas tradicionales como parte del desarrollo y la autosuficiencia de los pueblos indígenas.

También, indicaron, establece que el Gobierno de la Ciudad debe generar condiciones que favorezcan la producción y el comercio de estos productos, incluida la regulación del comercio en la vía pública.

Resaltaron que los espacios acreditados para la venta de artesanías son insuficientes y que hay agrupaciones que incumplen los acuerdos establecidos con la autoridad, manteniéndose por tiempo indefinido en puntos asignados.

Esto, aseguraron, impide que otras organizaciones puedan ejercer su derecho a participar, y obliga a la autoridad a ceder nuevos espacios sin mecanismos de control claros.

Plantearon que las alcaldías gobernadas por MORENA podrían habilitar nuevos puntos para las ferias itinerantes en sus demarcaciones, a fin de reducir la presión sobre zonas como el Centro Histórico y la alcaldía Cuauhtémoc, así como liberar estos espacios por un mes y luego reasignarlos bajo reglas transparentes.

Como antecedente, recordaron que, durante la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, la entonces subsecretaria de Programas de Alcaldía, Dunia Ludlow, intentó ordenar la calendarización de las ferias itinerantes y publicar de forma oficial las fechas y asignaciones.

Sin embargo, señalaron que el proceso fue afectado por la presión de grupos que buscaban ocupar espacios de forma reiterada. También indicaron que se instalaron módulos para denunciar la venta ilegal de lugares, pero no se obtuvieron resultados concretos.

Destacaron que las organizaciones indígenas históricas han estado presentes en eventos como la Fiesta de las Culturas Indígenas y la Fiesta de las Lenguas Maternas, y han participado en la elaboración de propuestas de política pública, visibilizarían de pueblos originarios, y rescate de lenguas indígenas.

Una de estas organizaciones propuso, desde el inicio de la administración anterior, implementar un padrón formal y un sistema de credencialización ante la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y Comunidades Indígenas Residentes (SEPI), pero no se logró avanzar.

Advirtieron que, desde diciembre de 2024, algunos espacios como Dr. Mora, Reforma 100, Plaza Santo Domingo, Gante, Plaza San Miguelito y la explanada de Pino Suárez permanecen ocupados sin rotación, lo que afecta la equidad entre agrupaciones.

Señalaron también que muchas de estas organizaciones solicitan apoyo logístico por parte del gobierno, lo que incrementa la carga operativa y reduce la capacidad de atender otras solicitudes.

Frente a este panorama, finalmente, reiteraron el llamado al gobierno de Clara Brugada para implementar medidas que permitan ordenar la actividad, establecer mecanismos de identificación y garantizar espacios dignos y justos para el comercio de artesanías en la Ciudad de México.