MARTÍN AVILÉS

Foto: M. Avilés

Cuando el reloj marque las 3:00 de la tarde en la Ciudad de México, será la hora de las verdad para Sergio Pérez. El mexicano tiene una deuda histórica en las calificaciones, por lo que el Autódromo Hermanos Rodríguez en plena pelea con Lewis Hamilton por el segundo lugar del Campeonato Mundial de Pilotos, es el escenario perfecto para desechar todas las críticas y resurgir como ave fénix frente a su gente.

De las 18 carreras disputadas hasta el momento en la temporada, el jalisciense ha quedado fuera de la Q3 en ocho de ellas, es decir, en el 44% de las clasificaciones, no ha podido estar entre los 10 primeros lugres de la parrilla. Es por eso que en el Gran Premio de México 2023, tiene todo a su favor para pelear por la pole positivo.

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“Así es”, dice Antonio Pérez Garibay, padre de Checo, cuestionado por OVACIONES sobre si es el sábado más importante en la carrera de su hijo. “Él sigue preparándose mentalmente, no sólo en este fin de semana. Hay que pensar en los cuatro Grandes Premios”.

El oriundo de Guadalajara, Jalisco, recién consiguió el tercer mejor tiempo en la práctica libre 3 del GP de México, una luz de esperanza de cara a la más importante quali de su trayectoria en la Fórmula 1. Es por eso que durante las próximas horas, el tapatío se refugiará en su familia, pilar de su carrera, para poder encontrar esa paz mental que requerirá para su hora de la verdad.

“El mejor refugio para él mentalmente y anímicamente, es su familia. Lo vas a ver hoy. Ahí viene su hijo y su hija. Él es feliz con ellos a lado, con su mamá, su hermana, son sus dos mejores edecanes desde que corría go karts”, puntualiza el progenitor del piloto mexicano de Red Bull Racing.