Los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) advirtieron que la reforma electoral impulsada por el gobierno federal busca debilitar a las instituciones democráticas del país y garantizar la permanencia en el poder.

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Tanto Jorge Romero Herrera, dirigente nacional del PAN, como Manuel Añorve Baños, coordinador parlamentario del PRI en el Senado, coincidieron en que el propósito central de la iniciativa es apoderarse de la democracia en México mediante el control del Instituto Nacional Electoral y la desaparición de los organismos autónomos, lo que conduciría a un Estado autoritario en el que el oficialismo determine “quién gana y quién pierde” en los procesos electorales.

Romero Herrera afirmó que el proyecto impulsado por el oficialismo pretende debilitar a las instituciones y controlar al INE para garantizar su permanencia en el poder, y negó que exista invitación formal de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a la oposición para participar en la Comisión Presidencial de la Reforma Electoral.

El dirigente panista explicó que el proyecto impulsado por el oficialismo tiene como propósito perpetuarse en el poder, mediante el debilitamiento de las instituciones y la concentración de decisiones en el Ejecutivo.

“El proyecto de la 4T no busca fortalecer la democracia, sino garantizar mecanismos de control sobre las autoridades electorales para perpetuarse en el poder“, puntualizó.

Subrayó que, pese a lo dicho por la presidenta de la República, no existe ninguna convocatoria formal para que los partidos de oposición participen en la comisión presidencial encargada de la discusión.

“No hay ninguna convocatoria, ni invitación formal por parte del oficialismo, ni de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hacia los partidos de la oposición, en particular al PAN, a participar en la discusión de la Reforma Electoral“, sostuvo.

Romero Herrera agregó que la falta de diálogo refleja una pobreza democrática en el país, ya que el gobierno ignora a las demás fuerzas políticas, a los especialistas y a la ciudadanía, con la intención de imponer cambios que, dijo, restan poder al voto ciudadano y limitan la libertad para elegir representantes.

“El oficialismo no voltea a ver a los demás, así se entiende la 4T; no escucha, ni entre ellos mismos”, acusó.

El líder panista también cuestionó a los legisladores de Morena, quienes, aseguró, se limitan a seguir órdenes dictadas desde el Poder Ejecutivo.

“Es patético. Nuestras condolencias a los grupos parlamentarios de Morena que están pintados; se supone que, siendo otro poder constitucional, en su cara les dicen que una reforma electoral va a surgir de una Comisión Ejecutiva“, expresó.

Aunque reconoció la necesidad de actualizar la legislación en materia electoral, consideró que la propuesta de la 4T busca someter al Instituto Nacional Electoral y a las autoridades en la materia para prolongar su permanencia en el poder.

En contraste, afirmó que Acción Nacional está dispuesto a participar en una reforma de fondo, siempre que se escuche a la oposición y a la sociedad.

Entre las propuestas panistas destacó la segunda vuelta en las elecciones presidenciales, el uso de tecnología en las urnas, la implementación del voto electrónico, la eliminación de la sobrerrepresentación y la cancelación de procesos en caso de confirmarse la intervención del crimen organizado.

Romero Herrera advirtió que diseñar la reforma únicamente desde el Ejecutivo, sin contrapesos ni debate, representa un riesgo de retroceso autoritario.

“Se debe aprobar una reforma en la que decida la gente, no el poder, con instituciones fuertes y elecciones limpias, que garanticen la libertad plena al ejercer el voto”.

Por su parte, el senador priista Manuel Añorve aseguró que la llamada reforma electoral es una trampa del gobierno federal y de Morena cuyo propósito central es apoderarse de la democracia en México.

Advirtió que el objetivo de la iniciativa es construir un Estado autoritario en el que el oficialismo decida quién gana y quién pierde en los procesos electorales, debilitando y desapareciendo a los organismos autónomos.

Añorve Baños señaló que el comité encargado de impulsar la reforma, encabezado por Pablo Gómez Álvarez, está conformado por personas afines a la 4T y busca eliminar la pluralidad en el Congreso.

“Quieren desaparecer al INE, al Tribunal Electoral, hacer uno a modo para que no existan voces discordantes”, dijo.

Recordó que en 1979, cuando fue creado el sistema de representación proporcional, el propio Gómez Álvarez accedió a una diputación plurinominal como parte de un avance democrático que el PRI impulsó para abrir espacios a la oposición.

“El PRI entendió hace 60 años que el país debía escuchar voces disidentes, inclusive de la oposición. Pablo Gómez fue el rey de las plurinominales y hoy impulsa un traje a la medida autoritaria”, resaltó.

El legislador explicó que la estrategia del Gobierno se disfraza con el argumento de reducir financiamiento a partidos y eliminar plurinominales, pero sostuvo que se trata de una “manzana envenenada”.

El coordinador senatorial del PRI afirmó que el oficialismo quiere quitarle dinero a los partidos, “pero ellos tienen el dinero del Gobierno federal, de los gobernadores y de las presidencias municipales”, denunció.

Añorve Baños comparó el proceso con lo ocurrido en la reforma al Poder Judicial, donde, afirmó, el oficialismo utilizó recursos públicos para movilizar a sus bases en una “elección amañada”.

También criticó los foros que se pretenden organizar para la discusión de la reforma, al considerar que son una simulación similar a la ocurrida con la Ley de Telecomunicaciones.

“No hay invitación ni apertura, el PRI no se va a prestar a esta simulación. En la ley de telecomunicaciones dijeron que habría cambios para no afectar la libertad de expresión ni a las plataformas digitales, y no le cambiaron ni una coma. Así, como se los mandaron de Palacio, lo aprobaron. Eso no fue conversatorio, fue simulatorio, y lo mismo quieren hacer con la democracia en México”, advirtió.

El senador subrayó que el PRI, junto con la sociedad civil, fue responsable de construir instituciones como el IFE —hoy INE—, el Tribunal Electoral y los mecanismos de representación de las minorías. “Lo que quieren ahora es desaparecer todo lo que construimos hace 60 años con la sociedad civil”, afirmó.

Añorve Baños insistió en que la iniciativa pretende eliminar voces críticas, incluso de partidos aliados al oficialismo, para garantizar la permanencia de Morena en el poder.

“Quieren un partido hegemónico, como en Venezuela, para perpetuarse en el poder. Pero que no despierten al tigre, que no jueguen con la tranquilidad de este país”, enfatizó.

Finalmente, reiteró que la reforma electoral no significa una modernización, sino un retroceso democrático.

“Están destruyendo los organismos autónomos, quieren un INE a modo, quieren decidir quién gana y quién pierde, y desaparecer las voces que pensamos distinto. Este es un traje a la medida autoritaria y el PRI no será parte de esta simulación”, concluyó.